Un grupo de profesores de Filosofía ha denunciado ante la Valedora do Pobo y los partidos políticos los requisitos vigentes en centros educativos gallegos que establecen que para cursar materias como robótica o antropología es necesario estudiar Religión católica.

Una de las profesoras, la exdiputada autonómica Carme Adán, indicó a un grupo de periodistas que en la queja presentada advierten de que la actitud de la Consellería de Educación "vulnera al menos los artículos 14 y 16 de la Constitución" española, relativos a la no discriminación por razones de religión y a la libertad de creencia. Según los profesores integrantes de la asociación autodenominada Filosofiasí, en los centros gallegos, los alumnos "no se pueden matricular de robótica o antropología porque es necesario matricularse de Religión católica para poder cursar esa materia optativa". Adán señaló que ese requisito también se impone para aquellos que deseen cursar Coeducación para el siglo XXI.

Eso supone que se está "imponiendo una religión, la católica, para acceder a contenidos de educación", algo que "no debe permitirse", porque vulnera principios fundamentales, destacó Adán en nombre de los profesores que imparten filosofía en centros de varios institutos de educación secundaria gallegos.

En el escrito presentado a la valedora do Pobo, Milagros Otero, los profesores indican que en el primer curso de Bachillerato, para la elección de materias como robótica, antropología o de Coeducación para el siglo XXI —debido a la "distribución de la carga horaria"— los alumnos se ven obligados a "coger necesariamente Religión católica casi en la totalidad de los centros escolares gallegos".

En su queja, los profesores adjuntan un documento oficial del instituto Politécnico de Vigo con las insignias de la Xunta y de la Unión Europea que indica que para poder inscribirse en las tres materias citadas que engloban la denominada "opción A", ésta "solo podría ser elegida" en ese caso "con Religión católica", aludiendo a que eso lo establece el real decreto 86/2015-Lomce.

Eso supone que una "imposición" religiosa a los alumnos que "no practiquen la religión católica", advierten los profesores, en la misiva presentada a la Valedora do Pobo y el Parlamento de Galicia.

Advierte, además de que "esa imposición llega al extremo totalmente paradójico y contradictorio de que para poder cursar la materia de libre configuración autonómica Coeducación para el siglo XXI, que analiza las causas de las desigualdades y discriminación de las mujeres, el patriarcado o la violencia de género, el alumnado debe matricularse en Religión católica".

En ese sentido, los profesores de Filosofía abogan porque los alumnos aleguen "objeción de conciencia" para evitar esa situación que calificó de "increíble, inadmisible y grave".