Con las cifras del pasado año en la mente parecía difícil superar las masivas manifestaciones feministas que llevaron a España a las portadas de los periódicos de todo el mundo, pero finalmente se superaron todas las previsiones -solo en A Coruña hubo 5.000 asistentes más a la marcha central hasta llegar a casi a 40.000 personas en la calle en defensa de la igualdad- y por eso las organizaciones convocantes califican de "rotundo éxito" tanto la huelga como las concentraciones que se celebraron por todo el país. "Pese al precedente histórico del 2018 ha habido mucha más gente, era difícil porque veníamos del pasado año en el que se rompieron los esquemas, pero se superaron las expectativas", reconocía ayer una de las portavoces de la Comisión 8M, Suky Reglero. Lo mismo opinan desde Galegas 8-M, convocantes en la comunidad gallega. "Todavía estamos sin palabras por lo vivido ayer. Miles de mujeres en las calles es la prueba de que el feminismo gallego está vivo, está organizado y tiene toda la fuerza de nuestras voces diversas", señalaba ayer esta plataforma en sus redes sociales.

A la participación masiva que tiñó de morado las calles de todo el país, las organizaciones convocantes suman además la importancia de que este año se han unido más localidades (también pueblos pequeños) a los actos de celebración y reivindicación del Día Internacional de la Mujer. "Se han contabilizado unas 1.500 acciones en todo el Estado", añade otra portavoz, Justa Montero. " Esto es una muestra de que los movimientos feministas están creciendo", indica Reglero.

Eso sí, las organizaciones feministas tienen que claro que no basta con salir a la calle y que los partidos se sumen a sus reivindicaciones con motivo del 8-M. Piden hechos. "Lo que queremos es un cambio social", indica Reglero y añade: "El 8-M no tiene vinculación con ningún partido político, ni la va a tener, y eso es lo grandioso. Somos las mujeres las que estamos convirtiendo el movimiento feminista en una cosa multitudinaria". "La gente está quemada de la palabrería de los políticas, nosotras buscamos una mejora de la situación de las mujeres", proclamó. "No queremos palabras, sino hechos. Ni queremos lazos morados en los partidos. Queremos realidades y que los políticos se pringuen de política feminista hacia una sociedad más justa y mejor para todos", indicó.

Pero lo cierto es que la mayoría de partidos intenta posicionarse con respecto al feminismo y el 8M. "Mientras miles de gallegas y gallegos colapsamos las ciudades en defensa de la igualdad real, Feijóo y la derecha se pusieron de perfil y estuvieron una vez más de espaldas a los movimientos sociales", afirmó el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, exigió ayer que después de las "oleadas feministas" se pase "de las palabras a los hechos". A nivel estatal, Pedro Sánchez señaló que las manifestaciones del 8M son la "España del presente y el futuro" mientras que la de Colon es "la España de ayer" y Albert Rivera alabó "el ejemplo" que dio la sociedad española.