Las personas que duermen la siesta al mediodía tienen más probabilidades de conseguir una notable disminución de la presión arterial en comparación con las que no lo hacen, según una nueva investigación presentada en la 68ª Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología.

"El sueño del mediodía parece disminuir los niveles de presión arterial en la misma magnitud que otros cambios en el estilo de vida, como la reducción de la sal y el alcohol, que pueden reducir los niveles de presión arterial entre 3 y 5 mmHg", explicó Manolis Kallistratos, cardiólogo del Asklepieion General Hospital de Voula (Grecia), y uno de los coautores del estudio, mientras un medicamento antihipertensivo de dosis baja generalmente disminuye los niveles de presión arterial entre 5 y 7 mmHg de media.

En general, echarse una siesta durante el día se asoció con una caída media de 5 mm Hg en la presión arterial.