La ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguró ayer que España "no renuncia" a la creación de un impuesto a nivel nacional que grave los ingresos de las multinacionales digitales -la llamada tasa Google- a pesar de que haya sido bloqueado en la UE por el rechazo de Irlanda y los países nórdicos.

Desde la CE aseguran que al no haber unanimidad entre los países será difícil llegar a un acuerdo entre los 28 y consideran que muchos estados renunciarán a este impuesto.