Los sanitarios gallegos continúan en pie de guerra por el plan de mejora de Atención Primaria, presentado por la Xunta y que han rechazado en bloque médicos, enfermeros, psicológos, fisioterapeutas y trabajadores sociales. La Coordinadora Galega de Atención Primaria acordó esta semana proponer una huelga general en los centros de salud de la comunidad del 9 al 11 de abril. Los 22 jefes de servicio de Vigo que el martes presentaron su dimisión "irrevocable" ya anunciaron que secundarán este paro mientras que los médicos del área sanitaria coruñesa decidirán su postura en una reunión esta tarde. El portavoz de la coordinadora coruñesa y médico, Ramón Veras, aseguró ayer que confía en que haya "un apoyo mayoritario a la huelga" y destacó que pese a que los médicos "son los más movilizados", se trata de una convocatoria que afectaría a todo el personal, incluidos enfermeros, matronas o fisioterapeutas, entre otros.

La Coordinadora Galega de Agtención Primaria mantuvo el lunes una reunión, en la que participaron miembros de las diferentes asambleas de las áreas sanitarias de Galicia, sociedades científicas, miembros de SOS Sanidad Pública y de la Asociación para a Defensa da Sanidade Pública, así como representantes de los jefes de servicio dimitidos de Vigo y de los PAC, entre otros, en donde se acordó proponer esta huelga -porque el nuevo plan "no puede ser una capa de pintura y no bastan los 17 millones anunciados por Sanidade para arreglar estropicios", señalan- y baraja la recogida de firmas para solicitar la dimisión de jefes de servicio de otras áreas, no coger nuevos residentes, evaluar las condiciones actuales de las unidades docentes o llevar a cabo otro tipo de protestas.

Al margen de la convocatoria de huelga, la Xunta recibió ayer nuevas críticas por el contrato de estabilidad que ha fijado para atraer a nuevos médicos, especialmente en Atención Primaria y Pediatría. El colectivo de médicos eventuales de los servicios de Primaria en Galicia expresó su rechazo a este modelo porque "consolida la precariedad" y abre la puerta a la desaparición de la figura del médico de familia tal y como se conoce en la actualidad. Portavoces de la asociación Precarias pola Atención Primaria, que según sus integrantes aglutina a unos 250 médicos que están en el último año de formación de especialidad, recalcaron que el modelo que garantiza una estabilidad de un año ampliable a tres, apenas ha sido aceptado por una decena de médicos. Por contra, según sus cálculos, se contabilizan más de 350 respuestas negativas, lo que ha dado pie al Servizo Galego de Saúde a buscar adhesiones de profesionales de Portugal "con verdades a medias", ya que usa como gancho un salario de hasta 61.500 euros cuando el salario bruto por jornada ordinaria es de 30.000, según denunciaron ayer miembros de este colectivo.

Desde la Consellería de Sanidade señalaron ayer, sin embargo, que la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM-Omega), el Sindicato de Enfermería (Satse), CSIF y UGT acordaron el contrato de continuidad, aprobado en enero, y recuerdan que aportará estabilidad a los trabajadores. Mientras, la CIG y CCOO lo habían rechazado.

Tras las críticas de los médicos eventuales, la Xunta señala que el documento fija la "delimitación del ámbito de nombramientos" y que la zona de trabajo es muy reducida. De este modo, argumentan que, frente al documento actual, que permite que se trabaje en "cualquier centro del área", el nuevo reduce la movilidad a ocho subáreas, y "establece un mínimo del 60% del calendario programado".

Además insisten en que el acuerdo incluye "mejoras consensuadas" en relación a las jornadas y descansos en respuesta a las críticas de Precarias pola Atención Primaria, que denuncian que se les exige "estar disponibles 24 horas" al día. Así, la Xunta ha afirmado que se estipulan también "dos guardias al mes" como máximo, de acuerdo con la normativa europea.

Por otra parte, Sanidade asegura que el nuevo plan de Primaria incorporó el 85% de alegaciones presentadas por el colectivo de fisioterapeutas y el 79% en el caso de enfermería. Los representantes del Sergas se reunieron los pasados días 4 de marzo, con el grupo de trabajo de fisioterapia, y 11 de marzo, con el grupo de trabajo de enfermería. El objetivo de estos encuentros fue a analizar las alegaciones propuestas por estos colectivos.