La Guardia Civil ha liberó en Lugo a una menor de Olmedo (Valladolid) de 15 años que fue retenida ilegalmente por tres personas, un padre y su hijo de 45 y 18 años y la mujer y madre de ambos, pocos días después de que estos visitaran a la familia de la víctima para pedirle matrimonio. Todos los implicados son de nacionalidad rumana.

En el marco de la operación Luluba, que arrancó el pasado 6 de marzo, se detuvo a los dos varones, mientras que la mujer resultó investigada. Los dos primeros se encuentraban al cierre de esta edición en libertad con cargos de una causa que instruye el Juzgado de Medina del Campo, según informaron ayer la delegada del Gobierno Virginia Barcones y el teniente coronel Javier Peña.

Los hechos se remontan al citado día cuando la joven se encontraba, junto a dos primas, a las puertas del instituto de Olmedo donde cursa estudios. En ese momento, un coche negro, en el que viajaban dos hombres y una mujer, paró y del interior salió el varón de 45 años que introdujo en el vehículo "a la fuerza" a la menor. Fue el director del instituto el que comunicó a la Guardia Civil la situación y, junto a los padres de la joven, interpusieron la denuncia, relató Peña .

En un primer momento, según confirmó el teniente coronel, la familia de la víctima no "esgrimió ningún motivo aparente" de la desaparición, si bien las pesquisas realizadas por los agentes de la benemérita, junto con Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valladolid, pudieron determinar que la menor mantenía una relación sentimental con el joven de 18 años que había participado en su secuestro. Los padres de la joven, de hecho, en las siguientes testificales reconocieron que los encausados habían estado tres días antes en su domicilio de Olmedo intentando "concertar matrimonio", si bien las investigaciones, hasta el momento, no fueron capaces de discernir si hubo "acuerdo y pago o no". También reconocieron que se habían puesto en contacto con ellos en dos ocasiones, para confirmarles que "tenían a la joven y que estaba bien", puntualizó.

"Rastreando y cotejando su base de datos", la Guardia Civil halló dos domicilios, uno en Oviedo y otro en Lugo, vinculados con los secuestradores, si bien en un principio se llegó a temer ante "la falta de cooperación por parte de los padres de la víctima", que la menor estuviera fuera de España, en concreto en Alejandría (Rumanía).