El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, reconoció ayer que los abusos a niños en la Iglesia "durante tanto tiempo más o menos conocida pero silenciada" han llevado a una situación "humillante y escandalosa" que "mina" la confianza en la Iglesia. Blázquez, en su carta de la segunda quincena de este mes, recordó que después del Miércoles de Ceniza comienza el tiempo litúrgico de la Cuaresma, que este año "está marcado por una toma de conciencia profunda de los abusos de niños en la Iglesia" que "urge de manera particular a la conversión".