La patronal de centros de educación concertada Escuelas Católicas envió a sus más de 2.000 colegios un decálogo de actuación ante casos de abusos sexuales a menores, en el que destaca la obligación de informar a la Fiscalía, apartar de forma preventiva al acusado de los menores y abrir una investigación interna. "Si se tiene constancia de un daño a un menor, toda persona mayor de edad tiene obligación legal de ponerlo en conocimiento de las autoridades, por lo que se deberá informar directamente a la Fiscalía", subraya el documento, al que tuvo acceso Europa Press . Si no es posible, recomienda dirigirse a la Policía Nacional (091) o la Guardia Civil (062).

En el caso de que sea un religioso o sacerdote, el decálogo establece que se informará también a la jerarquía eclesiástica de acuerdo con las normas canónicas. "Los hechos de abuso sexual a menores no deben silenciarse, ni encubrirse o subestimarlos en ningún caso", subraya. Según el documento, las personas que hayan observado indicios o hayan recibido una denuncia, tanto de hechos actuales como pasados, deberán comunicarlo a la dirección, preferiblemente "antes de 24 horas". Además, el decálogo establece que los responsables del colegio deberán llamar al 112 si hay lesiones y ofrecer ayuda psicológica a la víctima, "sin juzgar ni pedir detalles morbosos".

Escuelas Católicas señala que el centro deberá abrir una investigación interna para realizar un análisis de las acusaciones. Si se aprecian indicios de veracidad en la denuncia y el acusado es un sacerdote o religioso, se le abriría un proceso canónico que puede concluir con la prohibición del ejercicio sacerdotal o la expulsión de la entidad religiosa, según precisa.

En caso de que se trate de un profesor o personal del centro no religioso, el documento señala que "se abriría un expediente disciplinario con suspensión de actividades con menores y con la aplicación del resto de medidas cautelares que se pueden adoptar, pudiendo finalizar con una sanción de despido".

El quinto paso será, según señala el decálogo, alejar preventivamente al acusado de los menores "independientemente de cuándo se produjeron los hechos denunciados, de la edad del denunciado o del cargo que ocupe en ese momento". También se recomienda que en el momento de presentar la denuncia o comunicación, se solicite una orden de protección. Asimismo, Escuelas Católicas señala que los centros deben tener configurado permanentemente un Comité de Crisis que se activará ante una denuncia de abusos, que podría estar integrado por el director del centro, el superior provincial, el director, el obispo o un vicario, un abogado y un experto, por ejemplo, un orientador o un psicólogo.