Dos mossos d'esquadra que investigaron los abusos perpetrados por el exprofesor Joaquín Benítez a alumnos de la escuela Maristas de Sants han explicado al tribunal que el centro se resistió a facilitarles información sobre el acusado, tras la primera denuncia presentada contra él.

Los dos mossos han declarado como testigos en la Audiencia de Barcelona en la primera jornada del juicio por los abusos en la escuela, donde también ha sido interrogado un vicario provincial de los Maristas, a cuya fundación la Fiscalía considera responsable civil subsidiaria.

El vicario ha negado que el centro encubriera los abusos, aunque ha reconocido que se ocultó el primer caso denunciado sobre Benítez al resto de familias del centro, porque los padres pidieron permanecer en el anonimato.