El Gobierno gallego abrió ayer la convocatoria para solicitar el llamado Bono coidado, destinado a familias que necesitan un apoyo puntual para contratar a una persona para el cuidado de sus hijos. Este año, la principal novedad radica en que la orden amplía las opciones para que los progenitores puedan destinar la ayuda a pagar el coste de un servicio de cuidado infantil no continuado, como ludotecas u otros espacios infantiles privados.

La iniciativa de la Xunta cuenta con un presupuesto inicial de 1,2 millones de euros, de los que podrán beneficiarse personas con menores de 12 años que residan en Galicia y que cuenten con una renta de unidad familiar que no supere los 45.000 euros o los 13.500 euros per cápita.

Además, la cuantía que recibirán los padres de los manores dependerá también de varios tramos según la renta per cápita familiar hasta un máximo de 80 horas por familia, según explicarn desde el Ejecutivo gallego.