El fallo de la justicia chilena que obliga al Arzobispado de Santiago a reparar económicamente a tres víctimas que sufrieron abusos por parte de Fernando Karadima, un influyente párroco que durante décadas abusó sexualmente de niños y adolescentes, "no tiene precedentes y es histórico". Así lo expresaron ayer los tres denunciantes, el sociólogo José Andrés Murillo, el periodista Juan Carlos Cruz y el médico James Hamilton, que aseguraron que este fallo abre "una luz de esperanza" para que la Iglesia católica responda por cada encubrimiento de abuso que haya podido cometer. "Estamos conformes porque desde ahora la Iglesia tendrá que responder por los encubrimientos; no pueden seguir siendo impunes", enfatizó Hamilton. Sostuvo que este fallo sienta precedentes para que cualquier víctima pueda alegar contra el abusador.