Es el tumor más frecuente y el segundo en mortalidad, tanto que cada año se diagnostican más de 40.000 nuevos casos en España, y en contra de una falsa creencia bastante extendida, afecta por igual a hombres y mujeres. El cáncer de colon, al que el domingo se dedicará el día mundial, golpea cada año a unas 3.000 personas en Galicia, 600 de ellas en el área sanitaria de A Coruña, según las estimaciones de la Xerencia de Xestión Integrada coruñesa. La principal medida para modificar el curso de la enfermedad, precisamente por adelantar su diagnóstico, e incluso para prevenir su desarrollo, es el cribado general en la población mayor de 50 años. Se trata de una prueba de detección de sangre oculta en heces que se recomienda realizar cada dos años a partir de la quinta década de vida, siempre y cuando no se tengan antecedentes familiares directos que hayan sufrido cáncer colorrectal a edad temprana, en cuyo caso se adelantaría.

En el área sanitaria de A Coruña, el cribado se empezó a implantar en septiembre de 2017 y, un año y medio después, se diagnosticaron por esa vía un total de 114 tumores de ese tipo (84 en hombres y 30 en mujeres) y se extirparon cerca de 3.000 lesiones precancerosas (pólipos) mediante la realización de más de 2.200 colonoscopias. Según los datos de la Xerencia de Xestión Integrada coruñesa, en año y medio se invitó a participar en el programa al 83% de la población diana „un total de 115.130 ciudadanos, de entre 50 y 69 años„, pero solo el 40% de los convocados entregó en su centro de salud la muestra para la realización de la prueba de sangre oculta en heces.

La respuesta, hasta este momento, está siendo "discretamente más favorable por parte del sexo femenino", explica el jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Pedro Alonso, quien subraya que mientras que otros programas de cribado "lo que hacen es diagnosticar el cáncer en estadio precoz, que sin duda es muy importante", el de colon "va un paso más allá". "Ya no es que favorezca el diagnóstico de la enfermedad en su fase inicial „cuando todavía no ha dado síntomas„, que también, sino que la previene, al permitir detectar y extirpar las lesiones precancerosas, es decir, los pólipos, que podrían acabar siendo cáncer", recalca el doctor Alonso.

El principal factor de riesgo para el desarrollo del cáncer colorrectal es la edad: más del 90% de los casos son diagnosticados a personas mayores de 50 años, y entre el 20% y el 30% de los cánceres colorrectales se dan en familiares de primer grado de un enfermo. Debido a que entre el 70% y el 75% afectan a ciudadanos sin ningún riesgo médico, se considera población de riesgo medio a los ciudadanos de entre 50 y 69 años sin antecedentes familiares ni enfermedades predisponentes. Y es a ellos a quienes se dirige el programa de cribado. "En torno al 6% de la población que se somete a los programas de cribado da positivo en el análisis de sangre oculta en las heces. Cuando esto sucede, recomienda la realización de una colonoscopia, que siempre se hace mediante sedación. Pero que haya sangre en las heces no significa que tengan cáncer; en la mayoría de los casos, son pólipos, que se extirpan, evitando así que puedan convertirse en tumores", reitera el jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Chuac.

El doctor Alonso insiste en la importancia de que la población participe en el cribado y recuerda que, al margen de que el complejo hospitalario coruñés disponga de las terapias más avanzadas para el tratamiento del cáncer colorrectal a través de una vía rápida que agiliza la asistencia, la prevención sigue siendo el arma más eficaz contra esta dolencia. "Una dieta saludable, ejercicio, mantener el peso adecuado, moderar el consumo de carnes rojas y evitar el tabaco y el alcohol disminuyen notablemente el riesgo de desarrollar la enfermedad", recalca el especialista coruñés.

Además de salvar unas 4.000 vidas cada año en España, los programas de cribado de cáncer colorrectal „que para la población son totalmente gratuitos„, suponen un importante ahorro económico para las arcas públicas. El análisis de sangre oculta en heces es un test sencillo capaz de detectar las lesiones precancerosas (pólipos) o el cáncer de colon en sus fases iniciales. Este test tiene un precio de apenas 2 euros, y sólo si el resultado es positivo es necesario realizar al paciente una colonoscopia confirmatoria, que cuesta unos 180 euros.

El coste medio del tratamiento de un cáncer colorrectal en España supera los 27.000 euros, mucho más si se contabilizan las nuevas terapias biológicas y los tratamientos neoadyuvantes y quirúrgicos para la enfermedad metastásica. Dar cobertura a toda la población de entre 50 y 69 años supone un desembolso aproximado de 65 millones, lo que equivaldría, tan solo, a un 6% del total gastado, actualmente, en el abordaje de la enfermedad (unos 1.000 millones de euros anuales).