Investigadores del Hospital Clínic-Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer de Barcelona han demostrado en un ensayo que una terapia que usa células de la sangre del paciente "es segura y no presenta efectos adversos" en el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple y neuromielitis óptica, en los que restaura el sistema inmunitario.

El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, ha contado con la colaboración de otros cuatro centros españoles, y usa células dendríticas tolerogénicas, modificadas para inhibir la respuesta inflamatoria característica de estas enfermedades.

"Los resultados de este estudio de fase 1 demuestran que el tratamiento es seguro en las dosis probadas, y hemos comprobado su efecto en el sistema inmune, lo que permite continuar con los ensayos clínicos", explicó el investigador Pablo Villoslada, que coordinó un ensayo que se inició a finales de 2015.