Los casos de sarampión crecieron un 300% en todo el mundo en el primer trimestre del año hasta los 112.000, mientras que en el mismo periodo del año pasado se produjeron apenas 28.000, según informó ayer la Organización Mundial de la Salud.

Si bien los datos son provisionales y aún no están completos, la OMS reconoce que existe una tendencia "clara" al alza. Hasta la fecha, se han reportado casos en 170 países, en comparación con los 163 del primer trimestre de 2018. Los diagnósticos se han disparado un 700% en África, un 300% en Europa, un 100% en Oriente Medio, un 60% en América y un 40% en Asia.

La OMS alerta de que muchos países se encuentran inmersos en importantes brotes de sarampión, y en todas las regiones del mundo se registran aumentos sostenidos de casos. Los brotes actuales incluyen la República Democrática del Congo, Etiopía, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Madagascar, Myanmar, Filipinas o Sudán, entre otros.