La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha absuelto al brigada de la Guardia Civil, Juan Ramón Q. G., que entre 2016 y 2017 desempeñaba el cargo de comandante del puesto de Pontevedra y que estaba acusado por la Fiscalía de los delitos de solicitud sexual, negociación y actividad prohibida al funcionario y abuso de su función. Una víctima de violencia de género que declaró en el juicio aseguró que este agente se había aprovechado de su condición para mantener relaciones con ella a cambio de ayuda, tanto económica como de otro tipo.

El tribunal relata en la sentencia que el sospechoso conocía "con motivo de su actuación profesional" el teléfono de la denunciante, así como que ejercía la prostitución. El tribunal considera acreditado que el 26 de mayo de 2016 la llamó por teléfono y quedaron en un bar. Ese día, según el fallo, "acudieron y subieron juntos" al cuartel de la Guardia Civil en el que residía el sospechoso, "donde permanecieron al menos durante diez minutos, sin que se hayan acreditado otros hechos". La mujer denunció que ahí mantuvieron sexo a cambio de ayuda y él lo negó. Para la Audiencia aunque se demostrase que hubo relaciones, no hay pruebas para condenarlo.