Manuel Alcántara, fallecido ayer a los 91 años, ha reunido una obra poética que le ha valido diversos galardones y también ha completado una prolífica carrera como articulista que ha engrosado hasta sus últimos días con casi 30.000 artículos publicados en prensa.

Nacido en Málaga en 1928, cursó Bachillerato en su ciudad y más tarde se trasladaría junto a su familia a Madrid al ser destinado allí su padre, empleado de la Renfe. Comenzó la carrera de Derecho, que pronto abandonó por aburrimiento, trabajó en una empresa de seguros ligada a la compañía ferroviaria y se estrenó en el mundo de la cultura con participaciones en cafés literarios y la consecución de premios en Juegos Florales.

En 1955 publicó su primer libro de poesía, Manera de silencio, por el que recibió el Premio de Poesía Antonio Machado, y a éste le siguieron Plaza Mayor o La mitad del tiempo (1963). Dos décadas después, en 1985 publicó el libro de poesía Este verano en Málaga, por el que fue premiado por el Instituto Hispano Árabe de Cultura.

Colaboró en importantes revistas literarias y fue uno de los fundadores de la tertulia poética Versos a medianoche del Café Varela, en la que también participaron Mingote o Rafael Azcona.

Desembarcó en el mundo de la prensa en 1958 a través del semanario de estudiantes La Hora y fue redactor y luego columnista de importantes diarios y revistas: Juventud, Arriba, Marca „sobre boxeo„, Pueblo, La Hoja del Lunes y desde 1995 en Ya.

Desde la década de los 60 acumuló gran número de premios, la mayoría por su producción periodística, como el Luca de Tena 1965, por su artículo Pablo VI en Harlem; el Mariano de Cavia 1975, por su artículo Federico Muelas, o el González Ruano, por su texto Tono.

El mundo de la política y la cultura lamentó ayer la pérdida. El ministro de Cultura, José Guirao, destacó que era un poeta y periodista "singular" y que sus crónicas deportivas "llegaron a miles de lectores con una prosa de gran elegancia". "Era un apasionado de la lengua", señaló.