Ingeniero agrónomo y presidente de la Asociación Española de Paisajistas, José Luis Romeu plantea que la figura del paisajista se incorpore a todos los proyectos urbanísticos y destaca el efecto positivo que tienen las zonas verdes para mitigar la subida de las temperaturas, por lo que asegura que para luchar contra el cambio climático es necesario que las ciudades dejen de ser impermeables implantando sistemas de drenaje sostenibles.

¿Cuando hablamos de paisajistas, de quiénes hablamos?

Del profesional que estudia, diseña y gestiona los paisajes urbanos, rurales y naturales, basándose en las características propias y en los valores históricos y culturales del lugar. Es una profesión transversal, capaz de entender los distintos procesos que producen en la ciudad y en el ámbito rural, y aportar una visión global incidiendo en el desarrollo sostenible y dirigido al bienestar de los ciudadanos. La Asociación Española de Paisajistas engloba a estos profesionales que trabajan en el paisaje.

¿Qué importancia tiene el paisaje en la escena urbana de la ciudades?

Para mí es fundamental que el arbolado y, en general, las zonas verdes de una ciudad se traten como si de una infraestructura urbana se tratara, al igual que se hace con el saneamiento y las redes de suministro de agua. La vegetación mejora la salud y el bienestar de las personas, mejora la calidad del aire que respiramos al ser un sumidero de CO2, disminuye la contaminación por polvo atmosférico, capta y retiene el agua de lluvia, y regula el clima urbano. Creo que son razones más que suficientes para darle la importancia que realmente tiene. Es importante que las administraciones públicas cuenten en sus plantillas, por ejemplo, con profesionales cualificados como pueden ser los paisajistas.

¿Hay ciudades concretas que destaquen y sean ejemplo en España?

Para mí, las ciudades que más destacan por la calidad y el cuidado de sus zonas verdes son Vitoria y Oviedo.

¿El paisajismo es ahora mismo un buen recurso para combatir la falta de lluvias e, incluso, las consecuencias del cambio climático?

Por supuesto, para disminuir las consecuencias del cambio climático que aún desconocemos necesitamos renaturalizar nuestras ciudades, aumentar el número de árboles. Debemos evitar hacerlas impermeables, implantando sistemas de drenajes sostenible que disminuyan los caudales de escorrentía provocados por la lluvia evitando riesgos de inundaciones, aumentar en mucho el número de árboles, apostar por los parques periurbanos y apostar firmemente por el uso del agua regenerada. No se debiera permitir ninguna urbanización nueva si no incorporarse un sistema de regadío con agua residual depurada. Sinceramente, me preocupa que nuestras generaciones futuras nos echaran en cara que no hicimos lo suficiente para evitar dejarles ciudades inhabitables.

¿Qué se entiende como isla de calor dentro de la ciudades?

Es lo que se produce en las ciudades cuando la temperatura es superior a la de los espacios abiertos que la rodean. En otros muchos factores, el efecto se produce porque los materiales con los que las construimos acumulan calor durante el día y lo liberan durante la noche. Cuanta más vegetación tenga una ciudad menos incidencia tendrá el efecto isla de calor. En verano, una calle arbolada puede llegar a tener en las horas centrales del día cinco grados menos que una sin árboles.

¿Qué tipo de jardín o vegetación es la más adecuada para combatir el cada día mayor disconfort climático en ciudades como las española en las que se han disparado las noches tropicales?

Evidentemente, un paisajista cuando se enfrenta a un proyecto tiene que tener en cuenta múltiples factores y adoptar el diseño y las decisiones técnicas encaminadas a obtener el mejor resultado. Hoy en día están cambiando los parámetros utilizados hasta ahora para el diseño y la gestión de nuestros jardines y parques, apostando por la biodiversidad, la sostenibilidad, la elaboración de planes directores del arbolado urbano, y la utilización de plantas autóctonas como parte de la flora urbana. Se huye de la utilización masiva de plantas de temporada que comportan importantes desembolsos económicos y se apuesta por la gestión integrada de plagas.

En zonas donde se da hasta un clima semidesértico, ¿se puede hablar de montar grandes jardines? ¿Se pueden mantener?

Por supuesto que sí y no debemos renunciar a tenerlos. La sequía no debe ser un freno a que las ciudades tengan zonas verdes, pero deben ser sostenibles desde el punto de vista medioambiental y económico.