Solo faltaba Madrid y hace poco más de un mes dio el paso para incorporarse al sistema de prescripción electrónica de recetas interoperables del Sistema Nacional de Salud, que permite que cualquier gallego pueda recoger la medicación prescrita por su médico de cabecera o su especialista en Galicia en cualquier farmacia del resto del país. No obstante, ya antes de que la comunidad de Madrid se hubiese incorporado a la iniciativa, los gallegos podían retirar fármacos del resto de las comunidades que se habían incorporado al sistema y el año pasado lo hicieron en más de 75.200 ocasiones.

Ese, según la Consellería de Sanidade, fue el número de recetas dispensadas en otras comunidades autónomas a pacientes gallegos. Gracias a la interoperabilidad de la e-receta quienes se desplazan por razones laborales o de vacaciones „incluidos los pensionistas„ y siempre y cuando dispongan de su tarjeta sanitaria, pueden tener la tranquilidad de asegurarse incluso si están fuera la medicación para proseguir con sus tratamientos sin tener que hacer acopio de fármacos antes de marcharse. En concreto, desde Sanidade informan de que las boticas de otras autonomías certificadas dispensaron 75.235 recetas a un total de 27.212 gallegos.

Pero si los gallegos hacen cada vez más uso de esta prerrogativa „el año pasado la mayor parte de las dispensaciones se realizaron en el último trimestre del año, más de 26.000„, la misma posibilidad pone Galicia al alcance de los visitantes que proceden del resto del Estado, lo que multiplica el número de recetas dispensadas.

Sanidade eleva a 211.297 la cifra de dispensaciones de productos farmacéuticos o medicación prescrita fuera de Galicia pero retirada en boticas gallegas, que tuvo como destinatarios a 74.170 pacientes de otras zonas. A diferencia de lo que ocurría con los gallegos, se nota cuando Galicia recibe a su mayor flujo de turistas: los meses de verano. Desde el departamento que dirige Vázquez Almuíña señalan que los meses estivales, especialmente agosto, son los que registran un mayor volumen de retirada de recetas. La movilidad ciudadana hizo necesario implantar un sistema que posibilitase el intercambio de la información de las recetas entre las comunidades, de ahí el proyecto de interoperabilidad de receta electrónica del SNS, en el que se empezó a trabajar en 2015 y que se concretó por primera vez en la práctica para los gallegos en marzo de 2017, hace ya dos años.