El presunto autor de la muerte de su mujer y su hijo de 10 años en el sur de Tenerife, un ciudadano de alemán de 43 años, sigue sin colaborar con la Guardia Civil en el esclarecimiento de los hechos y mantiene la versión de que sus familiares estaban con vida cuando dejó la zona en la que aparecieron los cadáveres. Fuentes de la investigación informaron de que esta tesis es la que mantuvo el detenido durante el registro que se realiza en su domicilio de Adeje, al que ha llegado conducido por agentes de la Guardia Civil. El crimen se descubrió gracias a que el otro hijo de la pareja, de 6 años, logró alertar del suceso, ocurrido en una cueva de una zona montañosa en los altos del municipio de Adeje. Además, ya ha sido considerado oficialmente como violencia machista por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

"De no ser por el niño pequeño, probablemente no nos hubiésemos enterado o nos hubiésemos enterado sabe dios cuándo", declaró el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, a la salida de un pleno extraordinario convocado para mostrar la repulsa por el crimen y decretar dos días de luto oficial. El alcalde indicó que todo apunta a que el hombre "lo había preparado todo".

Al parecer, la pareja estaba en proceso de separación, y la mujer se había desplazado al sur de Tenerife con los niños para visitar al padre, quien los llevó de excursión a la cueva donde ocurrieron los hechos el martes por la mañana.