Una nueva investigación ha proporcionado la primera evidencia experimental de que la dieta mediterránea protege contra el aumento en el consumo de calorías, la obesidad y la prediabetes en comparación con una dieta occidental. Científicos de la Escuela de Medicina Wake Forest, en EEUU, han descubierto que los primates no humanos con una dieta mediterránea optaron por no comer toda la comida disponible y mantuvieron un peso normal. "Los animales con una dieta occidental comieron mucho más de lo que necesitaban y aumentaron de peso", explica la investigadora principal.