Y el ganador del domingo es? ¡La Sexta! ¿Ganó porque ganó el bloque de izquierda, y ya se sabe lo que es La Sexta? ¿Ganó por los datos logrados por los partidos independentistas catalanes, y todos sabemos por dónde respira La Sexta? ¿Ganó porque es "la Secta"? No, ganó porque es la cadena que más audiencia tuvo, la que logró mayor seguimiento, la que concitó un mayor voto popular. Así que déjense de pamplinas (nota para los "escuchantes" de "No es un día cualquiera": "pamplinas" no es una palabra moribunda. Pueden escribir a palabrasmoribundas@rtve.es para que Pilar García Mouton cuente a Pepa Fernández que acaban de leerla).

Se daba por descontada la victoria de La Sexta, pero hasta el recuento final de los audímetros nunca se sabe. Y ya han hablado. El liderazgo de La Sexta ha sido aplastante, una sorpresa que ha pillado desprevenidos seguramente también a ellos mismos. Le dio una pasada a Telecinco -acostumbrada a ganar en la guerra de audiencias- y a La 1 -con unos resultados desastrosos, sombra de lo que fue-, y adelantó a Antena 3, que hace tiempo que en información política le cede el protagonismo. Ahora les toca no echar las campanas al vuelo porque la carrera por la información política es una carrera de fondo, y en un mes hay otras elecciones.

Con los datos de la noche electoral aún calentitos, ahora falta saber si La Sexta podrá liderar esta nueva etapa o habrá un pacto de perdedores. Los resultados de La Sexta son muy buenos, pero no cuenta con una mayoría suficiente y su liderazgo está en peligro. Ahora entra en juego la guerra de despachos y las reglas de la aritmética televisiva. Los números de La Sexta deben sumarse a los de Antena 3 y todas las cadenas menores del grupo de Atresmedia. No parece que RTVE pueda hacerle sombra aunque recurra al viejo truco de unir la audiencia de La 1 y el Canal 24 horas, pero sí que Mediaset está en condiciones de sumar aquí y allá para forjar una mayoría suficiente. Sin duda, las cadenas deberían avisar con antelación de cuál será su política de pactos y no jugar con nuestro voto.