Es uno de los fármacos de mayor consumo, pero no está exento de riesgos. Hace solo unas semanas Francia alertaba del riesgo de sufrir complicaciones si se trataban patologías como anginas, tos u otitis con ibuprofeno.ibuprofeno Además, los farmacéuticos coruñeses advierten que superar la ingesta de 2.400 mg diarios „lo que supone simplemente tomar cuatro pastillas de 600mg al día„ eleva el riesgo de sufrir problemas "cardiovasculares, renales o digestivos" y recuerdan que este medicamento no es apto para todos los pacientes. "Por ello, en la oficina de farmacia siempre damos el mismo consejo: debe tomarse la menor dosis y durante el menor tiempo posible", indica Rosana Castelo, vocal de Atención Primaria del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña.

El ibuprofeno es un medicamento que pertenece al grupo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). "Al igual que todos ellos está indicado para disminuir el dolor, la inflamación y la fiebre", explica Castelo, quien indica que además de tener otra composición, la principal diferencia con el paracetamol es que éste último "solo está indicado para el dolor y la fiebre". "El ibuprofeno y similares son unos analgésicos, antipiréticos muy usados a nivel mundial por que tienen un beneficio-riesgo favorable, pero esto no quiere decir que no tengan efectos adversos", indica Castelo, quien recuerda que no todo el mundo puede tomar este medicamento. "Pacientes que ya han sufrido algún episodio cardiovascular (ictus o infarto) o con cardiopatía periférica deben tomar paracetamol. El uso de ibuprofeno tampoco es aconsejable en pacientes con problemas renales crónicos o quienes tienen úlcera o alguna hemorragia digestiva. Los AINE pueden hacer daño al estómago y por eso estos pacientes deberían evitarlos", indica Rosana Castelo, que también es la coordinadora del programa de prácticas seguras en la dispensación de AINE en el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña.

Y entre quienes sí pueden recurrir al ibuprofeno y similares para atajar un dolor de espalda o de cabeza, los expertos recuerdan que un consumo abusivo también puede tener efectos para la salud. La clave está tanto en la dosis „las oficinas de farmacia dispensan tanto de 400 mg como de 600 y hay otros medicamentos como ciertos antigripales que incluyen este componente„ y el tiempo de consumo.

Hace solo cuatro años el Ministerio de Sanidad alertaba de que ingerir 2.400 mg o más al día de este tipo de medicamentos elevaba el riesgo de sufrir algún accidente cardiovascular como la trombosis. Un riesgo, sin embargo, que no aparecía „tras realizar diferentes estudios„ entre quienes tomaban una dosis diaria de 1.200. El problema es que no es tan difícil llegar a estas cifras. "Basta con tomar uno de 600 mg cada seis horas para alcanzar los 2.400 diarios", señala Castelo, quien alerta de que con estas dosis y si se mantienen en el tiempo aparecen también "problemas renales o digestivos".

Ante un dolor leve como puede ser una cefalea o fiebre, los expertos aconsejan tomar siempre la menor dosis, es decir, el de 400. "De hecho se supone que el de 600 solo se puede dispensar con receta médica así que cuando un farmacéutico no quiere dárselo a alguien es un signo de buena praxis", indica esta boticaria.

Castelo reconoce que los medicamentos del grupo AINE son muy consumidos entre la población. "Hay casos de pacientes con mucho dolor crónico en los que no se puede evitar que consuman a diario estos medicamentos y cuando es para dolor leve, sí es cierto que hay un gran consumo de analgésicos", indica esta experta, quien asegura que por ello en el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña se dan pautas a los responsables de las oficinas de farmacia para que sepan actuar en cada caso y dar la mejor recomendación posible. "Tienen que hacer una valoración individual y siempre apostar por transmitir la idea de que hay que optar por la menor dosis en el menor tiempo posible. Es muy importante porque los pacientes, por ejemplo, no saben hasta cuando tomar el ibuprofeno en caso de gota o lumbalgia, por ejemplo", sostiene. Pese a ser de uso frecuente y con garantías avaladas científicamente, no están libres de riesgos. Por eso, conviene no abusar de ellos.