El asma es una patología respiratoria crónica que afecta al 5% de la población española „al 10% en el caso de niños y adolescentes„ y que sin el debido control puede provocar la muerte del paciente. Solo en Galicia fallecieron 81 personas a causa de esta dolencia en 2017„ lo que supone una muerte cada cuatro días y medio„ y la cifra asciende a 1.118 en el conjunto del país, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). "Es alarmante que una enfermedad que se puede diagnosticar y tratar llegue a estos índices. Dos de cada tres muertes se pueden evitar", señaló ayer la doctora Milagros González Béjar, volcal de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria con motivo del Día Mundial del Asma que se conmemoró ayer.

Los datos del INE revelan además que las mujeres tienen un mayor riesgo de fallecer por esta patología que se caracteriza por la aparición de episodios de dificultad respiratoria, tos, pitidos en el pecho o sensación de ahogo. En el caso de Galicia, nueve de cada diez víctimas son mujeres: 73, frente a ocho varones en 2017. Varios estudios indican que esto se debe a que la testosterona protege a los hombres al suprimir la producción de un tipo de célula inmunológica que desencadena el asma alérgico. "En las mujeres, muchas veces se piensa que la sintomatología del asma podría estar relacionada con un catarro. Además, cada vez fuman más y, por tanto, tienen una mayor incidencia de patología pulmonar por el tabaco", indicó González.

Más de 300 millones de personas sufren esta enfermedad inflamatoria crónica en todo el mundo y uno de los principales problemas es no tener la dolencia bien controlada. Le ocurre a más de la mitad de pacientes de España (al 52,3%) y además un 3,9% padece asma grave no controlado, de acuerdo con diversas investigaciones.

"Es importantísimo concienciar a los pacientes de que el asma mata, pero bien controlado puede no llegar a ese extremo", indicó González Béjar, quien puntualiza que aunque la patología se ha asociado históricamente con niños, "cada vez más adultos son diagnosticados", algo que "puede estar condicionado por la sensibilización alérgica o la creciente contaminación".

La prevalencia ha crecido en los ultimos años, bien porque se hacen mejores diagnosticos o por la polución, añade Fernando Gómez Ruiz, miembro del Grupo de Trabajo de Respiratorio de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). "Es importante que la gente esté controlada porque es una enfermedad crónica y, si no se controla bien, va evolucionando más rápidamente con peores ataques y crisis, más visitas a Urgencias e incluso ingresos, perdiendo calidad de vida. Además, si no está bien controlada puede generar absentismo escolar y laboral", indicó.

Gómez Ruiz animó a perder el "miedo" a la enfermedad y su diagnóstico. "Su manejo es perfectamente simple. Solo hay que seguir las instrucciones del médico y el tratamiento, así como realizar un seguimiento, como ocurre en cualquier patología crónica. La calidad de vida es buena si se cumplen estos aspectos", indica este especialista.