I . Qué pena ver al gran José María Guzmán juzgado por cuatro cantantillos de medio pelo en La voz senior. Qué rabia. Aparece en escena como un concursante más y comienza a cantar Señora azul, uno de los temas icónicos del pop español que grabó en los años 70. "Me suena muchísimo" dice Pablo López. ¡Le suena muchísimo Señora azul! David Bisbal acompaña la canción con movimientos ridículos. Después de las alabanzas de rigor, Paulina Rubio le preguntará por la canción. Nadie la conoce. Nadie sabe quién es ese escritor de canciones que tienen en frente. Ninguno de los cuatro coaches de "La voz" ha escuchado sus discos con Solera ni con Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, „terrible nombre, es verdad, eran los años de Crosby, Stills, Nash and Young„. Pero le van a juzgar. El que grabó Bulería, bulería va a juzgar al que grabó Sólo pienso en ti. Qué grandísima pena.

II. A lo largo de todo el estreno de La voz senior tuvimos que soportar incontables veces la cursilada de que nunca es tarde para cumplir los sueños. ¿De verdad? ¿De verdad no debo renunciar a mi sueño de ver en la televisión privada española un talent show sobre canciones en donde los entrenadores y los jueces tengan una ligera idea sobre la historia del pop? ¿Debo seguir luchando por ese sueño? ¿Cómo? ¿De verdad el sueño de José María Guzmán era aparecer en un programa de éxito nacional cantando Señora azul y someterse a la humillación de estar esperando a ver si cuatro productos comerciales de plástico se dan la vuelta en su silla en señal de interés?

III. Señora azul la escribió Rodrigo García, compañero de Guzmán, como un durísimo ataque contra la crítica periodística. Pero en general se refiere a todos los que juzgan las canciones sin tener criterios ni conocimientos sobre lo que hablan. "Oye, ¿y la 'señora azul' quién es?", le preguntó Antonio Orozco. Pues vosotros, Antonio, vosotros, los cuatro coaches de La Voz sois la nueva señora azul.