En 2009, ni siquiera Medicina, que lideraba las carreras más deseadas, llegaba al 10. Este curso un 10 no bastó para acceder a 21 carreras. En la mayor preparación y "motivación" de los estudiantes incide la decana de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago, Carmen Fernández Morante, como una de las explicaciones de las mejores notas. "A priori cada vez entra gente más preparada, se ve en la nota media", apunta. Pero también influiría, a su juicio, el "cambio metodológico" que han experimentado las titulaciones, que ahora incluyen grupos interactivos pequeños, lo que ayuda "muchísimo", dice, a realizar una evaluación continua y a mejorar los procesos de aprendizaje. Con todo, añade que en la Conferencia de Decanos de Educación están "preocupados" por los "elementos internos que pueden llevar a esas notas tan altas". Pone de ejemplo el Prácticum, una materia práctica y que no se suspende nunca o casi nunca. "¿Es posible que todos sean excelentes?", se pregunta, y cree que deben "analizar cómo están siendo los procesos de evaluación" y "definir los niveles de competencia y diferenciar los excelentes".

Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada, asocia los buenos resultados a un mayor esfuerzo de alumnos y profesores. Con el Plan Bolonia, cuenta, se pasó de la clase magistral a incorporar también grupos medianos que trabajan por tareas y grupos pequeños. "Este cambio implica una dedicación mayor del alumno y del profesor", señala, "ya que es un sistema muy exigente". La mayor dedicación del profesorado viene de que debe elaborar temas "atractivos", crear casos, solucionarlos, realizar cuestionarios... Porque, explica, la introducción de plataformas digitales en la docencia posibilita al estudiante acceso al material de clases y pruebas de autoevaluación.