Decenas de globos rojos con besos pintados en color blanco y con dibujos colgando, mensajes escritos con letra infantil, tarjetas de ánimo y hasta consejos como "busca lo mas vital, lo que es necesidad y olvídate de la preocupación", extraído de la canción principal de la película El libro de la selva. La ciberaula del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña se convirtió ayer por la mañana en una fiesta donde los pequeños ingresados y sus familiares pudieron olvidar, durante unas horas, los males que les llevaron hasta allí para conmemorar, entre música y emociones, el Día Nacional del Niño Hospitalizado.

Alrededor de 3.000 pequeños menores de 15 pasan, cada año, por las unidades de hospitalización del Materno,Materno tal y como especifica el jefe del Servicio de Pediatría del hospital coruñés, Jerónimo Pardo, quien subraya que el objetivo es "humanizar al máximo posible" la estancia de los menores en el centro, porque "cuando un niño tiene que ser ingresado siempre supone una ruptura para él y para su familia". "Procuramos hacer del hospital un entorno más amable para reducir el impacto psicológico", destaca el doctor Pardo. "De ahí que, siempre que se pueda, la tendencia sea evitar la hospitalización en los procesos que se puedan llevar a cabo de forma ambulatoria, tanto en el caso de las cirugías como para la realización de pruebas e, incluso, para la administración de determinados tratamientos", añade.

En su afán por humanizar la atención de los más pequeños, el Materno estrenó, en 2012, el Hospital de Día, donde se llevan a cabo todos esos procesos ambulatorios. Además, hace poco más de un año el centro coruñés puso en marcha una Unidad de Hospitalización de Oncopediatría. Las instalaciones „financiadas por la Fundación Jove„, de unos 300 metros cuadrados, cuentan con cinco habitaciones individuales y exteriores, dotadas con sistema de aislamiento con presión positiva „para evitar el paso de gérmenes que puedan afectar a los pequeños inmunodeprimidos„, conectadas para facilitar que los niños puedan acceder al área de ocio, y preparadas para la estancia también de un familiar. Disponen, además, de una sala de estar comunicada, para padres e hijos, equipada con instrumentos para entretener la convalecencia y con un control de enfermería específico.

El jefe de Pediatría del Materno indica que la estancia media de los pequeños hospitalizados en las instalaciones de As Xubias es de cuatro días y medio, aunque eso no significa que otros tengan que pasar hasta un mes, o más, ingresados. "Intentamos que su tiempo aquí sea lo más agradable posible: por las mañanas tienen clases con profesora para no perder el ritmo escolar, hacemos actividades lúdicas por la mañana y por la tarde contando con voluntarios, hemos abierto una sala de juegos, una biblioteca. Y con cierta asiduidad también organizamos fiestas de disfraces, clases de pintura, actuaciones de grupos de animación...", apunta el doctor Pardo. Colorear, en definitiva, la estancia de los más pequeños en el hospital para tratar de desdramatizar su enfermedad.