Los Reyes presidieron ayer en la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid el acto de homenaje por el 175 aniversario de la Guardia Civil, una ceremonia en la que el Instituto Armado subrayó su neutralidad política y su compromiso con la llamada España vacía, así como su naturaleza militar. El acto contó, entre otras autoridades, con la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; los presidentes del Congreso y Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero, y los ministros de Defensa y del Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, respectivamente.

En el acto participaron más de 900 guardias civiles, además de una sección del Escuadrón de Caballería, un avión de ala fija, cuatro helicóptero, y varias motocicletas y vehículos de las distintas especialidades. El público aplaudió y recibido con "vivas" tanto a los Reyes como a las diferentes unidades, en una jornada marcada por el calor, lo que obligó a que protocolo repartiera entre los asistentes sombreros y abanicos.

La única intervención fue la del director general de la Guardia Civil, Félix Azón, quien transmitió el "orgullo que este cuerpo siente por el continuo apoyo" que les muestra la Corona. También recordó la vigencia de los valores del fundador, el Duque de Ahumada, bajo el reinado de Isabel II. Azón reivindicó en valor la "dinámica evolución al compás de los tiempos" que ha experimentado la Guardia Civil, sin dejar de "vertebrar la presencia del Estado en todo el territorio español".