El Senado del estado de Alabama ha aprobado una ley que prohíbe el aborto prácticamente en todas las circunstancias, con la única salvedad

deque la salud de la madre corra peligro, una regulación que de ser aprobada sería la más estricta sobre interrupción del embarazo en EEUU.

La reforma penaliza con entre 10 y 99 años de cárcel a los profesionales médicos que participen en una interrupción voluntaria del embarazo, sin importar la semana de gestación, y deja sin castigo a la mujer que se someta a dicha práctica. La violación o el incesto no serán causa que permita el aborto.