Miki Núñez, el representante español en Eurovisión 2019 con el tema La venda, se declaraba en la madrugada de ayer tras finalizar el certamen "superorgulloso" del trabajo realizado pese al puesto 22 de 26 cosechado, muy por debajo de las expectativas de partida, que llegaban a situarlo incluso entre los diez primeros. "Parece que no escarmentamos, yo el primero, diciendo tonterías que si top 10 o top 5. Yo creo que nos lo merecíamos, aunque pueda ser egoísta decirlo, porque es la que más ha cantado y bailado la gente", afirmaba el artista catalán en declaraciones a los medios al término de la gala en la que ganó el representante de Holanda.

El joven intérprete, que se ratificó en el acierto de la puesta en escena ideada por Fokas Evangelinos, comentó que sus sensaciones tras la actuación fueron "buenísimas", convencido de que había sido "el mejor pase" de la delegación española en el festival.

"De esta experiencia me quedo con la familia que hemos formado con TVE. Este año no puede haber ninguna queja ni para bailarines y demás equipo que hemos tenido al lado", subrayó el cantante en defensa de todos sus compañeros y de la corporación pública.

Núñez, que reconoció su predilección por el tema del sueco John Lundvik frente a la del ganador, el holandés Duncan Laurence, dijo desconocer las razones de su puesto y descartó que actuar en el último puesto, detrás de dos favoritos como Suiza o Australia, pudieran haberle perjudicado.

Miki regresó ayer a España ya que hoy tiene previsto grabar el videoclip de su nuevo sencillo, aún sin título ni fecha oficial de lanzamiento y deseó que "la gente cante y baile La venda durante mucho tiempo".

La gala de la 64º edición del Festival de Eurovisión, que en España pudo seguirse a través de La 1, fue lo más visto del sábado en televisión con 5.449.000 espectadores y un 36,7% de cuota de pantalla, que en el momento de la actuación del representante español llegó a los 6.930.000 espectadores, un 40,9%.

Según informó ayer RTVE, las votaciones del concurso de Eurovisión fueron lo más seguido, con casi 6,2 millones de telespectadores (44,6%).

La actuación de Miki, a las 23.04 horas, fue seguida por 6.930.000 telespectadores (40,9%), lo que ha supuesto un aumento de 700.000 personas respecto a la edición anterior. A las 23.07 horas se produjo el minuto de oro de la jornada, con una media de 7.208.000 espectadores. Hasta 13.057.000 personas vieron en algún momento la final.