Los profesores y estudiantes de centros trilingües están satisfechos con el aprendizaje y la enseñanza de parte de las materias en inglés, pero más los primeros que los segundos. Así lo refleja un informe del Ministerio de Educación elaborado en colaboración con el British Council sobre los programas de bilingüismo en España. Además de Galicia se analizan las experiencias de otras siete comunidades autónomas: Andalucía, Canarias, Extremadura, las dos Castillas, Madrid y Navarra.

Los autores del informe obtuvieron sus conclusiones a partir del análisis de la experiencia de ocho institutos gallegos y concluyen que el programa de plurilingüismo en Galicia plurilingüismo en Galicia"está en proceso de consolidación, los centros que lo han instaurado intentan realizar los ajustes necesarios para su mejora y su mejor aprovechamiento, y los centros que todavía no lo implementan están considerando seriamente la posibilidad de hacerlo".

También sostienen que alumnos, profesores de inglés, profesores de otras materias y coordinadores del proyecto trilingüe "están satisfechos", pues "es innegable la mejora de la competencia comunicativa de los alumnos". Remarcan que la decisión de convertir la lengua inglesa en la tercera lengua ambiental en Galicia "da como resultado una mayor motivación hacia el aprendizaje del inglés y la mejora en la comprensión y expresión de los alumnos a nivel general". El trabajo apunta otras conclusiones interesantes:

"Los alumnos, satisfacción intermedia". Seis de cada diez estudiantes entrevistados encuentra aspectos positivos al proyecto trilingüe del centro, y el resto o no contesta u ofrece una valoración negativa. Los estudiantes declaran que aprenden inglés y su satisfacción es intermedia.

Nivel docente, "insuficiente". Uno de cada cinco estudiantes considera que los profesores tienen "una formación insuficiente o inadecuada" para dar las clases de su materia en inglés. Y en la misma proporción no están de acuerdo con las asignaturas elegidas para la docencia en inglés: o bien son muy fáciles y "hay muy poca interacción oral" o bien son asignaturas difíciles. ¿Y qué opinan los profesores de inglés sobre sus compañeros de otras materias que imparten la clase en inglés? Admiten también que la competencia en inglés de "algunos profesores es inadecuada para abordar la docencia con garantías". La Xunta exige que los profesores que vayan a dar sus clases en inglés tengan el nivel B2 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, pero algunos coordinadores del proyectos apuntan que debería exigirse un dominio mayor del idioma.

Al menos la mitad de la clase en inglés. Los centros se fijan como objetivo que en las clases que deben darse en inglés más de la mitad de la clase se desarrolle en este idioma. Los profesores a veces necesitan explicar o bien en gallego o en castellano el concepto para luego pasar a hablar en inglés. Algunos institutos afirman que en más del 80% de la clase se habla en inglés. A medida que los alumnos pasan de curso y llevan varios años recibiendo docencia en inglés el uso del inglés crece en las aulas. Los profesores acostumbran a utilizar apoyo audioviosual para elevar el empleo del inglés.

Más material pedagógico en inglés. Los docentes piden más material en inglés para dar sus clases. Un instituto emplea por ejemplo libros americanos para la docencia de Física y Química. También advierten de que mejorar el nivel de inglés con "aulas masificadas de 30 alumnos" es complicado.

Al menos la mitad de la clase en inglés. Los progenitores de los alumnos con enseñanza trilingüe se muestran "satisfechos" de la participación de sus hijos, pues entienden que terminan secundaria "con una buena competencia en inglés". El informe apunta que se constata "un creciente interés de los alumnos por cursar estudios en países anglófonos como parte de su formación académica" o por presentarse a los exámenes de certificación de los niveles B1 y B2.

Sin auditorias. "No existe una auténtica evaluación externa de los resultados" concluye el estudio sobre la experiencia trilingüe. Solo hay una memoria que elabora el equipo pedagógico plurilingüe del centro al final de cada curso académico. "No es más que un cuestionario de satisfacción con el objetivo de comprobar que se ha cumplido con los requisitos del programa", lamenta el informe del Ministerio de Educación.