Miles de jóvenes se manifestaron de nuevo ayer en varias ciudades europeas para exigir a los gobiernos de todo el mundo medidas urgentes contra el calentamiento global, justo a dos días de que concluyan las elecciones al Parlamento Europeo, cuyos resultados se conocerán este domingo. Según Youth for Climate (Juventud por el Clima), organizadores de la protesta, las manifestaciones contra el cambio climático se reprodujeron en más de un millar de ciudades en cerca de un centenar de países.

En Bruselas, capital de facto de las instituciones de la Unión Europea (UE) y donde se han celebrado un total de 20 manifestaciones ecologistas en los últimos meses, se congregaron 7.500 participantes, según la policía, entre los que, además de estudiantes, había científicos, profesores y trabajadores, así como miembros de organizaciones como Greenpeace o Amnistía Internacional. La marcha, inspirada como el resto en el movimiento que lidera a nivel global la joven activista sueca Greta Thunberg, comenzó en la Estación Central de tren de la capital belga y recorrió el centro de la ciudad hasta llegar al barrio europeo.

En Madrid varios centenares de jóvenes secundaron también la segunda huelga global por el clima y destacaron la importancia de la protesta de cara a los comicios europeos del próximo domingo 26. La portavoz de Fridays For Future Madrid (FFF), María Laín, destacó que "cada voto es imprescindible para el bienestar del planeta" ya que sin marcos políticos europeos es "muy difícil implementar medidas a nivel estatal".

Los jóvenes gallegos también se hicieron eco de la convocatoria global por el clima, y celebraron concentraciones en A Coruña, Santiago y Vigo. En la ciudad coruñesa, la protesta tuvo lugar a última hora de la tarde, y en ella participaron varias decenas de chicos y chicas, portando pancartas con lemas como Sin planeta, sin futuro; En loita polo planeta; Si no cambiamos no respiramos; o No hay planeta B.

La jornada de ayer dio continuidad a las movilizaciones del pasado 15 de marzo, cuando millones de jóvenes salieron a las calles de más de 1.600 ciudades de todo el planeta para exigir a los dirigentes de todo el mundo una acción decidida para frenar el cambio climático.

La iniciativa surge de estudiantes de los países europeos ante los comicios de mañana, aunque la convocatoria trascendió las fronteras de Europa y se extendió por todo el mundo.