Los cigarrillos matan cada año a unas 60.000 personas en España y, de ellas, entre 1.500 y 3.000 son fumadores pasivos. El tabaco tabacoes, alertan los especialistas, "la principal causa de muerte evitable en el mundo", al estar detrás de "más de diez tipos de cáncer", y de múltiples patologías cardiovasculares y respiratorias, como la EPOC. La presión social y dos leyes antitabaco han contribuido a reducir su consumo, pero los años tragando humo pasan factura. Aunque todo el mundo abandonara hoy la adicción, seguiría muriendo gente por sus efectos. Aún así, una retirada a tiempo es siempre la mejor alternativa. "Después de diez años sin dar una calada, el riesgo de morir por cáncer de pulmón es la mitad que si se continuase fumando", destacan los expertos.

Cada vez que una persona enciende un cigarrillo otra fallece, en cualquier lugar del mundo, a causa de alguna enfermedad estrechamente vinculada con el tabaquismo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta de que cada seis segundos se produce un deceso de ese tipo, lo que equivale a casi seis millones de muertes cada año, aunque se calcula que esta cifra se disparará hasta los ocho millones en 2030. Un pequeño cilindro con tabaco contiene ingredientes que originan hasta 4.000 sustancias diferentes, de las cuales unas 250 son nocivas, y al menos 69 probadamente carcinógenas, es decir, provocan cáncer. De hecho, "ocho de cada diez tumores de pulmón están estrechamente vinculados a hábito de fumar", señala la neumóloga Ana Souto, de la Unidad de Tabaquismo del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), quien advierte de que los efectos nocivos de los cigarrillos van, sin embargo, más allá. "Su consumo aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de boca, laringe y esófago, e incluso de otros órganos aparentemente alejados de los malos humos, como estómago, hígado, vejiga, mama o colon", recalca esta experta.

La OMS alerta, además, de que el tabaco provoca patologías cardiovasculares como anginas de pecho, infartos de miocardio y cerebrales, al promover la arteriosclerosis (depósito de sustancias lipídicas en las arterias), la diabetes y subir la tensión arterial. Y no solo eso. "Incrementa, también, las alteraciones pulmonares, al facilitar las infecciones (como la tuberculosis), empeorar el asma e irritar y destruir los alveolos, las finas paredes donde se capta el oxígeno, lo que acaba dando lugar a una insuficiencia respiratoria que se conoce como enfisema", añade la neumóloga de la Unidad de Tabaquismo del Chuac, quien insiste en que "fumar es la principal causa de muerte evitable" en el planeta.

Por ello, la doctora Souto sostiene que "nunca es tarde para dejar de fumar". Insiste, eso sí, en la necesidad de dar el paso cuando la decisión sea firme, y en no dejarse vencer por el desánimo ni tirar la toalla ante posibles recaídas, que en muchos casos, las hay. "También es muy importante cambiar el chip. No basta con dejar de fumar, hay que tratar de llevar una vida más sana, hacer deporte suele ayudar mucho en este proceso", señala.

Los profesionales de la Unidad de Tabaquismo del Chuac atienden cerca de medio millar de consultas cada año. "Hay tal demanda que incluso tenemos lista de espera", explica la doctora Souto, quien insiste, no obstante, en que Atención Primaria es el primer nivel asistencial para los fumadores que quieren dejar el tabaco. "A nuestras consultas llegan pacientes de alto riesgo, es decir, que tienen asociadas otras patologías „tumores, EPOC, asma, cardiopatía isquémica, enfermedades digestivas como el Crohn...„ o que han hecho varios intentos de dejar de fumar con su médico de familia y han fracasado", explica la neumóloga del Chuac.

La doctora Souto valora los avances conseguidos con la ley antitabaco „una normativa que busca "proteger la salud de los fumadores pasivos", recalca„, aunque considera que "aún no son suficientes", y propone nuevas medidas para seguir combatiendo esta droga legal, como incrementar el precio de los cigarrillos „"aumentando el precio un 10%, bajó el consumo un 4%", subraya„; prohibir la publicidad y la promoción de todos los productos del tabaco, logotipos y marcas comerciales; y restringir su consumo en los lugares públicos. La neumóloga del Chuac insta también a "educar a los jóvenes en la importancia de no iniciarse en el hábito de fumar" y "facilitar el acceso a los tratamientos de deshabituación", que desde su punto de vista, "deberían ser financiados por la sanidad pública". "Son tratamientos costosos, pero que al final van a resultar muy rentables para el bolsillo y, sobre todo, para la salud", concluye.

Rosa Trillo Sánchez-BrunetePsicóloga de la Junta Provincial de la AECC en A Coruña

"Los beneficios de dejar de fumar se perciben desde el primer día"

Los médicos de Atención Primaria y los especialistas de la Unidad de Tabaquismo del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) no están solos en su cruzada contra los cigarrillos. Desde hace años, la Junta Provincial de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en A Coruña desarrolla también un programa para ayudar a dejar de fumar, "abierto a cualquier ciudadano decidido a abandonar ese hábito y gratuito". Con motivo del Día Mundial contra el Tabaco, que se conmemora mañana, la sede la entidad (Plaza del Mestre Mateo, 2, 2º) acogerá esta tarde, a partir de las 18.00 horas, un encuentro en el que bajo el título de Esfúmate del tabaco, la psicóloga Rosa Trillo Sánchez-Brunete dará a conocer las claves de esa iniciativa, así como los riesgos que conlleva fumar y los beneficios que trae consigo el dejarlo.Yes que, tras la última calada, todo son ventajas."No fumar es, en la actualidad, la mejor medida preventiva frente al cáncer", subraya Trillo Sánchez-Brunete, quien recuerdan que apagar definitivamente el cigarrillo "también resulta beneficioso frente a otras enfermedades respiratorias y cardiovasculares". Esta psicóloga de la Junta Provincial de la AECC en A Coruña insiste en que los beneficios de abandonar el tabaco "empiezan desde el primer día". "En pocas semanas, se recuperarán el olfato y el gusto, disminuirán la tos y la fatiga, y aumentará la capacidad pulmonar. La calidad de vida, por lo tanto,mejorará considerablemente", destaca Trillo Sánchez-Brunete, quien insiste en que el programa para ayudar a dejar de fumar de la AECC "no es exclusivo para enfermos de cáncer". "Las personas interesadas en participar solo han de ponerse en contacto con la asociación, donde se les hará una entrevista para conocer sus hábitos de consumo y, a partir de ahí, entrarán en uno de los grupos para iniciar el proceso", señala.