Una mujer y su pareja fueron encontrados muertos el jueves con heridas de arma de fuego en la cabeza en el interior de una vivienda del municipio grancanario de Agüimes, informó la Guardia Civil. Los familiares de la mujer alertaron a la Policía Local de que no tenían información sobre ella desde hacía varios días, por lo que acudieron a su domicilio, donde encontraron los cadáveres de la pareja. La Guardia Civil confirmó que no constaban antecedentes o denuncias previas por violencia de género.

Tras inspeccionar el domicilio en el que fueron hallados los cadáveres del hombre, de 50 años, y de la mujer, de 38, con la que mantenía una relación sentimental, agentes del instituto armado se incautaron de una escopeta.

El fallecido, vecino de Agüimes, tenía licencia o permiso de armas en vigor y carecía de antecedentes policiales.

A las 20.15 horas el juez ordenó el levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria, donde se les practicó la autopsia.

El Ayuntamiento de Agüimes (Gran Canaria) guardó ayer un minuto de silencio para condenar el supuesto asesinato machista y decretó tres días de luto. Así lo anunció, tras el acto de repulsa celebrado ante la sede de la corporación municipal, su edil de Seguridad Ciudadana en funciones, Suso Trujillo, quien expresó la consternación que siente el grupo de gobierno por este "terrible suceso", que ha hecho que, "por primera vez en su historia", el municipio grancanario sea "protagonista de un asesinato machista".

Agresión a una embarazada

Por otro lado, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valladolid decidió el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del hombre de 34 años que supuestamente agredió a su pareja de 31 años, que estaba embarazada de ocho meses y que perdió el bebé que esperaba.

Según informó el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, la causa "está abierta por delitos de lesiones graves, maltrato habitual y aborto", ya que la víctima perdió el bebé que esperaba. El juez impuso al hombre, además, una orden de alejamiento que le impide acercarse a la víctima a menos de 500 metros; y no podrá comunicarse con ella por vía alguna, de acuerdo a las mismas fuentes.

Según explicaron fuentes de la investigación, los hechos se produjeron en la tarde del pasado miércoles, cuando el juzgado de guardia de Valladolid avisó a la Policía Nacional de un supuesto caso delictivo, ya que los servicios médicos del Clínico de Valladolid les habían informado de que una mujer, que presentaba moratones y hematomas, había perdido el hijo que esperaba, al parecer por una agresión.