La detección de una cardiopatía durante el embarazo o en un niño es siempre una noticia inesperada y muy difícil de asimilar para la familia. Una bofetada donde más duele. Miedo, preocupación, incertidumbre, ansiedad, desesperanza, aislamiento y confusión son algunos de los sentimientos que puede generar el diagnóstico, principalmente en los padres, pero también en otros miembros del entorno más cercano del pequeño enfermo, y que se intensifican cuando hay que trasladarse a otra ciudad, o incluso a otra comunidad autónoma, para que el menor sea intervenido quirúrgicamente o tratado de su dolencia.

Dado el impacto socio-familiar que suponen el diagnóstico y el tratamiento integral de esas dolencias, el Hospital Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña cuenta, desde sus inicios, con un Programa de Apoyo Psicosocial. "A lo largo de los años que lleva en marcha el programa, observamos que, al tratarse de una Unidad especializada, referente a nivel nacional, la mayoría de las familias tienen que desplazarse de su lugar de residencia durante el tiempo de hospitalización, no acudir al trabajo, movilizar apoyo para otros miembros de la familia „hijos o ascendentes mayores„ y buscar alojamiento en el entorno del hospital, con el consiguiente desembolso económico que esto supone, añadido al enorme shock que conlleva un diagnóstico de estas características", explicaron a este diario fuentes del Materno.

Ante la falta de recursos para dar respuesta a esas necesidades, nace Hogar de Corazones, un programa financiado por la Fundación María José Jove „que también colabora con el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) en otras actividades y proyectos, como una beca en cardiopatías congénitas, un programa de telemedicina del Servicio de Cardiología Infantil, otro programa educativo de divulgación y fomento de la donación de órganos y la ciberaula del Materno„, con el apoyo de la Fundación Profesor Novoa Santos, cuyo objetivo es facilitar el alojamiento gratuito al paciente y/o familia que se desplace de su lugar de residencia y carezca de apoyo social en A Coruña o en los ayuntamientos limítrofes, siempre previa valoración de la trabajadora social sanitaria responsable del programa. Un "tema importante" para las familias, porque "les alivia de una sobrecarga añadida cuando ya tienen que hacer frente al problema principal de tener a su hijo enfermo",.

Desde que arrancó este proyecto, hace unos cuatro años, más de 290 familias recibieron alojamiento. La demanda ha ido en aumento, ya que Hogar de Corazones arrancó con 64 familias en 2015, y alcanzó las 82 el pasado ejercicio.

La estancia media fue de once días, pero hubo casos en que precisaron el alojamiento hasta en 75 jornadas. La mayoría de pacientes cuyas familias fueron alojadas procedía de la provincia de Pontevedra (35), A Coruña (19), Ourense (13), Lugo (12) y tres eran de Asturias.