Asegura que la mejor manera de disminuir el sufrimiento por cáncer de pulmón es "evitándolo", algo que se lograría si no existiera el tabaco. "Es el tumor más fácil de evitar porque si evitásemos el tabaco probablemente eliminaríamos el 85% de la mortalidad por cáncer de pulmón", indica el oncólogo gallego Luis Paz-Ares, quien cree que la clave está en la educación y en medidas de ayuda para dejar el hábito. "Tenemos que educar a nuestros hijos y tratar de prevenirlo, pero también medidas. Es particularmente relevante ayudar a los pacientes que fuman, para que puedan dejarlo. Hay cosas que aún no hemos hecho: mejorar el apoyo y la atención psicológica o el apoyo farmacológico, que no está subvencionado en nuestro país. Curiosamente, aún seguimos viendo al fumador como un vicioso y no como un adicto al que hay que ayudar, como ocurre con otras patologías", sostiene.