Una sola pastilla que llegue al mar o a un río contaminará varios litros de agua y el mismo daño al medio ambiente se produce cuando se tiran restos de jarabe por el desagüe o el blíster de los antibióticos termina en la basura convencional. Por ello, hace 18 años el reciclaje de medicamentos llegó a las farmacias gallegas de la mano de los puntos Sigre, una especie de buzones donde depositar envases vacíos o fármacos que ya no se utilizan para que una planta de residuos especializada se encargue de darles un nuevo uso. Desde entonces Galicia puede presumir de estar a la cabeza del país en este tipo de reciclaje. El pasado año se recogieron 322.408 kilos de estos residuos en las farmacias gallegas, un 14% más que en 2017, lo que se traduce en una media de 119,28 gramos por habitante y año, una tasa quince puntos por encima que la media estatal (103), según se informó ayer en la presentación del balance de estos 18 años de puntos Sigre que se celebró en la sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (Cofc).

La concienciación sobre la importancia de reciclar este tipo de productos no cala igual, sin embargo, entre todos los gallegos. Ourense „primera provincia de España en contar con estos puntos al participar en la prueba piloto en 2001„ registró en 2018 una recogida media de 133 gramos de envases por habitante, la cifra más alta de la comunidad. Justo en el extremo contrario y 24 puntos por debajo se sitúa la provincia de A Coruña (109,6 gr/habitante). Pontevedra logró 127,8 y Lugo 115. "Estos datos indican que tenemos deberes por hacer, que tenemos que seguir recordando tanto farmacéuticos como médicos u otros sanitarios la importancia de que cuando el medicamento finaliza su vida útil debe volver a la farmacia para su posterior reciclaje", indicaba el presidente del Cofc, Héctor Castro, quien reconoce que "es un mensaje que hay que reiterar porque con el tiempo se olvida".

Castro, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez y el director general de Sigre, Juan Carlos Mampaso, presentaron el balance de estos 18 años en Galicia y las claves del proceso.

¿Qué es Sigre? Es una entidad sin ánimo de lucro que se encarga de recoger los envases de fármacos y restos de medicamentos para darles un tratamiento medioambiental adecuado y evitar que acaben en la basura o el desagüe y contaminen aguas o el suelo.

¿Dónde están los puntos Sigre? Se trata de unos buzones o cajones que hay en 1.333 farmacias de toda Galicia (prácticamente en el 100%). En el caso de A Coruña hay 541 puntos de recogida.

¿Qué se puede y no se puede tirar en estos puntos? "Están destinados a recibir medicamentos caducados, envases vacíos ya que siempre quedan trazas de los fármacos, medicinas que ya no se necesitan o las cajas y prospectos", indicó Mampaso, quien recordó que no es lugar para dejar termómetros y agujas „"deben ir al punto limpio"„, pilas, gasas o radiografías.

¿Qué se hace con ellos? Los materiales del envase (papel, cartón, vidrio, metales) se descontaminan y se reciclan. Los restos de medicamentos se valorizan energéticamente al usarse como combustible para producir energía, los aerosoles se despresurizan y luego se reciclan y los fármacos citotóxicos se eliminan.

¿Qué ventajas tiene para el medio ambiente? Sigre informó ayer que gracias a lo reciclado en estos 18 años en Galicia se evitó la tala de 39.000 árboles, se ahorró el consumo de 14,5 millones de litros de agua, se evitó consumir 2,2 millones de litros de petróleo y se ahorraron 16,5 millones de Kw/h.

¿Cuántos gallegos participan? Un estudio revela que el 85% de usuarios de farmacias habituales reciclan y que el 95% sabe que tirarlos a la basura es perjudicial.