Los investigadores apuntan al asesinato machista como la hipótesis más probable de la muerte violenta de un matrimonio cuyos cadáveres encontró ayer su hijo con disparos de escopeta en el domicilio familiar en Iznájar (Córdoba), según fuentes próximas a la investigación.

Las mismas fuentes indicaron que no existían denuncias previas por maltrato contra el hombre, de 53 años, quien „de acuerdo con esas primeras hipótesis„ habría disparado a su mujer, de 50, y posteriormente se habría suicidado. El hombre tenía licencia para el uso de la escopeta utilizada para cometer el crimen.

Fue uno de los hijos de la pareja quien se encontró los cuerpos en el domicilio cuando llegó sobre las 13.00 horas de ayer y alertó a la policía.

Aunque la principal hipótesis es que se trate de un nuevo caso de violencia de género, todavía no se descartan otros motivos, indicaron fuentes de la investigación.

Por otra parte, la Fiscalía del Principado de Asturias afirmó ayer que las diligencias previas que se tramitan para la investigación de la muerte de Sheila Barrero (asesinada hace 15 años ), que en su momento fueron sobreseídas provisionalmente por falta de autor conocido, "han sido reaperturadas para practicar nuevas pruebas a la vista de los avances tecnológicos, estando todavía en fase de instrucción".

Una decisión que se toma- después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitiese un informe al juzgado de Cangas del Narcea donde aporta pruebas "concluyentes" sobre la autoría del asesinato de Barrero, que conducen a incriminar a un exnovio de la víctima.

El informe de la UCO expone los resultados obtenidos con los nuevos avances tecnológicos que han permitido, 15 años después del crimen, analizar, entre otras pruebas, una partícula hallada en la mano derecha del exnovio de la víctima que al parecer coincide con la muestra localizada en el casquillo de la bala que mató a la joven.