El padre de la pequeña Nadia, Fernando Blanco, condenado a cinco años de cárcel por utilizar la enfermedad de su hija para estafar más de 400.000 euros en donativos solidarios, salió ayer de la prisión leridana de Ponent tras cumplir 2,5 años de reclusión preventiva.

Pese a su puesta en libertad de forma provisional, el padre de Nadia deberá presentarse los días 1 y 15 de cada mes ante los juzgados y no podrá salir de territorio nacional.

En noviembre de 2018, la Audiencia de Lleida condenó a sendas penas de cinco y de tres años y medio de cárcel a Fernando Blanco y su esposa, Margarita Garau, por estafar más de 400.000 euros en donativos que recaudaron en campañas solidarias, simulando que eran para tratar a su hija Nadia de una enfermedad rara. No obstante, Blanco llevaba preso desde diciembre de 2016, después de que el juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) ordenara su ingreso en la cárcel de Ponent.

Su abogado celebró su puesta en libertad, defendió la inocencia de su cliente y denunció que "lleva 30 meses secuestrado ahí dentro".