La contaminación del aire causa unas 10.000 muertes anuales solo en España, cifra que supera los 1.700 fallecimientos que se producen cada año por accidentes de tráfico, según alertó ayer la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora hoy. De este modo, la contaminación se sitúa como la cuarta causa de mortalidad a nivel mundial con siete millones de fallecimientos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los contaminantes más perjudiciales son los óxidos de nitrógeno (NO2), que provocan alrededor de 6.000 muertes al año en España; el ozono troposférico, con más de 500 fallecimientos; el dióxido de azufre; el monóxido de carbono, o el plomo. Estos factores, a pesar de ser invisibles, pueden suponer graves efectos para la salud, fundamentalmente en órganos como los pulmones o el corazón. Además, pueden influir en el desarrollo del feto durante la gestación. Así, niños, ancianos y enfermos respiratorios crónicos, del corazón o de salud frágil suponen los grupos más vulnerables a estos efectos, según informan los expertos.

En este sentido, la doctora Isabel Urrutia, neumóloga y coordinadora del Área de Medio Ambiente de Separ, destacó que nueve de cada diez personas respiran aire insalubre, lo que se traduce en el 92% de la población. Por ello, como consecuencia de estos datos, "tenemos que advertir de que estar expuesto a un aire muy contaminado es equiparable a fumar", explicó el doctor Carlos A. Jiménez, presidente de Separ.

En Europa las principales causas de la contaminación son los automóviles, las centrales térmicas y las plantas industriales. En España, los gases emitidos por los tubos de escape del tráfico suponen el 32,5% del total de la contaminación, mientras que las productoras de energía se cifran en 32,4%. Por otra parte, las partículas de suspensión (PM) se producen por la combustión de los vehículos que circulan por las ciudades, fundamentalmente por los motores diésel. Entre las partículas más contaminantes están aquellas que tienen menos de 10 microgramos de diámetro (PM10) y menos de 2,5 microgramos de diámetro (PM2,5).

Estas partículas son consideradas un carcinógeno de primer orden y se asocian a tumores pulmonares, de mama y digestivos, destacó la doctora Urrutia, quien añadió que los niños que viven cerca de vías con exceso de tráfico presentan menor desarrollo pulmonar. De este modo, la contaminación es la causa de más del 50% de los casos de neumonía infantil. Asimismo, los días en los que los índices de contaminación presentan niveles más elevados aumentan las consultas médicas, los ingresos hospitalarios y las atenciones en urgencias de asmáticos y paciente con EPOC.

En España es frecuente que se sobrepasen los límites de contaminación recomendados. En 2017 se llegaron a registrar en Madrid más de 20 episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno. Lo mismo ocurrió con las partículas de suspensión en A Coruña, Santander, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Granada, Huelva, Lleida, Murcia, Ciudad Real y Toledo. Por su parte, Sevilla, Zaragoza, Barcelona, Guadalajara, Salamanca y Getafe (Madrid) también presentaron elevados niveles de dióxido de carbono. No obstante, entre las ciudades que han conseguido mejorar la calidad del aire se encuentran Pontevedra, Madrid, Bilbao, San Sebastián, Sevilla, Barcelona o Huesca.