La elección del presidente del Gobierno directamente por el pueblo en votación separada es una de las "propuestas urgentes a la nación" del aula política del instituto de estudios para la democracia de la Universidad CEU presentadas ayer por José Manuel Otero Novas, director del aula y exministro de Adolfo Suárez, en su discurso del cierre de curso.

El documento del aula del CEU, consensuado por los más de 300 miembros del aula del instituto, defiende "eliminar los mecanismos que permiten a grupos minoritarios imponerse a la voluntad general", pues "estamos, "añade, "al borde de la fragmentación de España que hundirá al régimen". El texto será enviado hoy mismo a los magistrados del Tribunal Supremo y del Constitucional, a los fiscales y a todos los diputados y senadores.

El actual problema, según Otero Novas, es solucionable en dos meses "con una votación por mayoría absoluta en el Congreso, que suprima en el reglamento las enmiendas de la totalidad a las leyes, muy discutiblemente democráticas, y con los acuerdos por mayoría del 60% del Congreso y del Senado que modifiquen el artículo 99 de la Constitución, estableciendo la elección directa del presidente para que los Gobiernos puedan trabajar noblemente por el interés general, incluido el legítimo de los territorios conflictivos, en vez de ser arrastrados fatalmente al precipicio".

Otero Novas sostuvo en su discurso en nombre del aula política del CEU que en el procés catalán hubo violencia física además de la violencia psicológica y sociológica "para lograr la claudicación del Estado", pero por si eso no fuera suficiente para declarar como rebelión lo ocurrido el 1-O, Otero recomendó para el futuro reformar el Código Penal con la finalidad de que la violencia física no sea necesaria para declarar la rebelión porque en otro caso "estaríamos blanqueando los Golpes de Estado de Martínez Campos en 1874 y de Primo de Rivera en 1923 que cambiaron los regímenes políticos con una presión sociológica irresistible pero sin desenfundar una pistola ni producir un empujón".

Otero se mostró partidario de que la independencia sea amparada por la libertad de expresión, pero que si los individuos que la defienden se organizan en partidos y quieren pasar a la acción se trataría de un acto ilícito aunque se haga pacíficamente y apeló a los artículos 11 y 12 del convenio europeo de los Derechos del Hombre, según los cuales los derechos de expresión, reunión y asociación "pueden ser reducidos para garantizar la seguridad del Estado o la integridad del territorio".

El exministro de Suárez concluyó su intervención en el aula magna de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid expresando la "necesidad de modificar la ley de partidos para declarar ilegales a quienes pretenden establecer la dictadura, imponer la sharía o separar territorios".

Durante el acto de ayer, Francesc de Carreras, Augusto Ferrer, Gloria Lago y Alfonso Usía recibieron los premios a la defensa de España. El acto estuvo conducido por la periodista Maria Teresa Álvarez, viuda del general Sabino Fernández Campo y fue clausurado por el presidente de la fundación universitaria CEU- San Pablo, Alfonso Bullón de Mendoza.

Ninguno de los miembros del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez asistió al acto a pesar de haber sido invitados.