Un total de 162 padres gallegos contaban el año pasado con una orden de protección o medidas cautelares al ser víctimas de malos tratos por parte de sus hijos. Son dos más que en 2017, pero supone un descenso del 15% en cinco años (en 2014 la cifra ascendía a 191), según los datos sobre violencia de género y violencia doméstica que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). El maltrato de hijos a padres se engloba dentro de la violencia doméstica, es decir, aquella violencia física o psicológica que realizan tanto el hombre como la mujer contra cualquier persona con la que tenga un lazo de parentesco y que no sea su pareja sentimental.

Galicia contaba en 2018 con 378 víctimas de esta violencia doméstica y que por ello tenían alguna medida cautelar o una orden de protección. De ellas, el colectivo con más casos es de los progenitores que sufren maltrato por parte de alguno de sus hijos. A ellos les sigue el caso inverso, es decir, hijos que son víctimas de violencia por parte de su madre o su padre: 103 en 2018, lo que supone un incremento de un 17% solo en un año ya que en 2017 la cifra era de 88.

Tras ellos se sitúan, los casos de violencia entre hermanos (53 en el último año analizado), cuando el maltrato lo ejerce un nieto (hay nueve abuelos víctimas de esta violencia) o cuando es el nieto quien sufre el maltrato (cuatro en 2018, según los últimos datos del INE).

La estadística revela que las mujeres también son las principales víctimas en la violencia doméstica: ellas suponen más del 60% de las víctimas con orden de protección. En el caso de los padres, por ejemplo, el número de veces en las que la víctima es la madre (120) casi triplica al de cuando es el progenitor (43) y también hay el doble de abuelas maltratadas por sus nietos. La cifra solo se equilibra al hablar de violencia entre hermanos: 16 mujeres víctimas, frente a catorce varones.

Andalucía y la Comunidad Valenciana son las autonomías con más víctimas de violencia doméstica al superar el millar. La Rioja, con 69 casos, ocupa el último lugar. Galicia es la sexta comunidad con mayor número de casos en donde la víctima de violencia doméstica son los padres o los abuelos y baja el séptimo lugar en los malos tratos a los hijos y al décimo entre hermanos.