Un hombre, de 55 años y con enfisema pulmonar fue la primera persona que se sometió a un trasplante de pulmón en Galicia hace ahora dos décadas. El 21 de junio de 1999, a las 21.45 horas y después de tres meses de espera por los órganos, entró en el quirófano del entonces Hospital Juan Canalejo para recibir un trasplante bipulmonar. La operación fue todo un éxito (en solo 35 días recibió el alta) y otros seis pacientes pasaron por la misma experiencia en el primer año de vida del programa. Desde entonces, los médicos del centro coruñés han realizado 659 trasplantes de este tipo, el último el pasado 6 de junio. Para celebrar este 20 aniversario, el hospital organizó ayer por la tarde una jornada científica a la que asistieron responsables de este tipo de trasplantes en hospitales de Oporto, Santander o Madrid.

A Coruña tardó nueve años en incorporar el trasplante pulmonar a su cartera de servicios sanitarios „el primero con éxito en España se practicó en 1990 en el Gregorio Marañón de Madrid„ pero veinte años después de que el doctor José María Borro impulsara este programa de trasplante en el Chuac, el centro coruñés se mantiene como el único centro de Galicia que realiza este tipo de intervenciones y referente en el país. "Hasta aquí se desplazan pacientes de toda la comunidad, de otras autonomías o del norte de Portugal", destacó ayer la jefa del servicio de Neumología, Carmen Montero. No sólo se pasó de siete trasplantes en 1999 a años de incluso 48 sino que en varias ocasiones el hospital se situó entre los cuatro centros españoles con más intervenciones de este tipo.

Las dos décadas de vida de este programa de trasplantes han hecho que cambien los motivos que llevan al quirófano. "Lo habitual es que el trasplante sea el tratamiento final para pacientes con ciertas patologías crónicas. Hace unos diez años, la mayoría llegaba al trasplante por la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), pero hoy en día la mayoría son por fibrosis pulmonar, cuya incidencia ha aumentado, EPOC, fibrosis quística y otras patologías", señaló esta neumóloga, quien indicó que en la actualidad el perfil de paciente que se somete a este trasplante es "el de un varón, de unos 60 años y con únicamente enfermedad pulmonar, sin otras complicaciones".

Cada año el equipo de expertos valora a unos cien pacientes como candidatos al trasplante, pero no todos cumplen los requisitos. "Si tienen enfermedades cardiovasculares graves, obesidad o fuman se rechazan para el trasplante", indicó Montero.

La tasa de supervivencia es el 60% a los cinco años del trasplantes y médicos del Chuac reconocieron que la espera en el centro no es muy elevada. "Solo un 5% fallece a la espera del trasplante", indicaron ayer.

El pulmonar, según destacó la coordinadora de estas cirugías, Mercedes de la Torre, tiene "sus peculiaridades". "Es un órgano delicado, solo sirven en la mitad de los donantes, no siempre tienen un buen postoperatorio y además es el único órgano que está en contacto con el ambiente, con el aire y a él pueden llegar gérmenes que a estos pacientes le afecten", señaló la doctora.