El ganador de la séptima edición del programa MasterChef de TVE, Aleix Puig, aseguraba ayer que se siente como en una nube y que está deseando comenzar su etapa de formación en el Basque Culinary (uno de los premios del programa). Pero reconoce que lo que le "tocó la fibra" fue que Jordi Cruz le ofreciera trabajo en su restaurante ABbaC.

Aleix Puig se alzó el pasado martes como ganador del reality de gastronomía, en una final que fue seguida ayer por 2 millones de telespectadores (18,8% de cuota) en La 1. El joven pescadero catalán, de 26 años, compitió con por el premio final con la coruñesa Teresa Abalde. Cada uno hizo un menú homenaje a su tierra. La fotógrafa coruñesa apostó por el pescado y el marisco gallegos así como por un postre con el licor café como protagonista.

"Quería que el menú fuera como el hilo conductor para contar mi vida, por eso no podía faltar el pescado", explicaba por su parte el catalán y finalmente ganador del concurso, que tuvo que dedicarse desde joven a ayudar en el negocio familiar y renunciar a su sueño de ser cocinero. Su primer plato fue dar "una vuelta de tuerca" al pan tumaca con sardina, y demostrar que con ingredientes "tan simples" como pan, tomate y una sardina, que cualquiera puede comprar, "se puede hacer un plato de final de MasterChef". Aleix Puig completó su menú con un plato de productos marinos, y un postre que combinaba el chocolate con la crema catalana.

El premio está integrado por 100.000 euros, un trofeo, su propio libro de recetas y un máster de cocina en el Basque Culinary Center Esta etapa de formación le hace mucha ilusión, se siente "como un niño pequeño que va al colegio", ya que siempre le quedó "la espina" de ver a sus compañeros ir a la universidad mientras él tenía que trabajar. Tras la formación en el centro vasco, el catalán continuará su formación en algún restaurante y valorará la oferta que le hizo Jordi Cruz: "Me tocó la fibra que me abriera las puertas de su casa". Trabajar con Cruz, que ha sido su mentor en el programa, ha sido una experiencia positiva, ya que le recuerda a su madre, es "muy exigente" pero eso "tiene su recompensa" y es que ha dado mucho de sí.

La última edición de Máster Chef ha recibido criticas por su alto componente de espectáculo frente al de cocina, algo en lo que no coincide el ganador: "Cuando ha habido alguna discusión, siempre ha sido en un entorno de cocina. Si alguien se ha despistado de la cocina siempre ha sido a corto plazo y la cocina siempre ha estado presente".