La Xunta pondrá en marcha este verano una campaña de inspección de servicios sociales con la finalidad de "garantizar la calidad de la atención" en los centros de atención a personas mayores, en concreto, en 70 residencias de las cuatro provincias.

Las comprobaciones se centrarán en verificar el cumplimiento de los ratios de persona y ocupación máxima de lo centros. "Esta medida del Gobierno gallego ratifica su compromiso de que las personas de más edad cuenten con unos servicios y recursos de calidad", según destacaron ayer desde la Consellería de Política Social.