Si las competencias Steam serán fundamentales para más de la mitad de los perfiles profesionales que demandarán las empresas gallegas en unos años, hay otro tipo de habilidades que resultan "un factor crítico en los roles profesionales del futuro", tal y como explicó ayer la conselleira de Educación, Carmen Pomar. Son las denominadas "competencias personales" (en su denominación inglesa, soft skills).

Tal y como defendió la responsable de Educación, estas características serán "las que funcionen como elemento diferencial y determinen la empleabilidad de los futuros universitarios", además de las competencias "asociadas a valores". "Estamos hablando de competencias para el trabajo en equipo, competencias para resolver problemas complejos, la capacidad de adaptación a entornos cambiantes, el pensamiento crítico, la creatividad, la inteligencia emocional, la responsabilidad medioambiental y social...", enumeró la conselleira, quien recordo que estas destrezas interpersonales o sociales "no se adquieren solamente en la universidad, sino desde edades más tempranas" y que la Consellería de Educación las tiene en cuenta en las iniciativas que promueve. Asimismo, resaltó que el "talento", alimentado desde programas como los clubes de ciencia o el desafío STEM, también resultará un factor "crítico" en los roles de futuro.