Isaac Quintana Fernández (Oviedo, 1981) trabaja en el futuro. Algo así como lo que hizo en el cine Michael J. Fox al pasar del presente al mañana a bordo de un DeLorean sin salir de su barrio. Pero con matices. Este ingeniero de telecomunicaciones aporta su granito de arena en la configuración y puesta a punto de la quinta generación de telefonía móvil. Y lo hace en Madrid para la compañía Ericsson. De carácter afable y hablador, explica lo que supondrá la implantación de la tecnología 5G dentro de unos años y por dónde pasa el futuro de las telecomunicaciones.

¿Qué es el 5G?

Es mucho más que la evolución del 4G. Es la tecnología de red que va a permitir que las comunicaciones vayan más allá de la conexión entre personas y lugares, la que va a hacer realidad el Internet de las Cosas y que va a abrir la puerta a la llegada de la Cuarta Revolución Industrial.

Ponga un ejemplo.

Va a proporcionar una serie de prestaciones avanzadas que cambiarán por completo nuestra forma de vivir. Permitirá a los proveedores ofrecer nuevos servicios como realidad aumentada, distribución de contenido a bajo coste, juegos interactivos online y otras aplicaciones que requieren baja latencia y alto ancho de banda para funcionar con precisión. Pero sobre todo, va a permitir que se desarrollen aplicaciones industriales y que se produzcan enormes cambios en industrias como las de la energía, servicios públicos, la manufactura o la seguridad pública.

¿Es teleco por vocación?

Tuve la suerte de tener muy buenos profesores de física, dibujo y matemáticas en el colegio, que hicieron que esas asignaturas fueran mis favoritas y escogiera una carrera que las combinara. Telecomunicaciones es una ingeniería muy interesante, en continuo desarrollo y con un futuro prometedor, pero la vocación me viene porque soy muy hablador.

¿Dónde se formó?

Cursé los primeros años en la escuela politécnica de Gijón y continué en Madrid donde la acabé y presenté el proyecto fin de carrera. También hice la beca ISEP (International Student Exchange Program) que me permitió estudiar y trabajar un año en la universidad de Montana, Estados Unidos. Allí tuve la oportunidad de trabajar en los inicios de un proyecto que recibía fondos de la NASA y consistía en un satélite en baja órbita.

¿Qué puesto ocupa en la compañía Ericsson?

Soy ingeniero de soluciones de acceso radio y actualmente ocupo dos puestos. El primero es en un grupo global que cubre los países de la región MELA (Europa y Latinoamérica) con los proyectos clave de la compañía: Internet de las cosas, antenas de Massive MIMO y 5G. El segundo es un grupo específico de expertos en tecnología 5G para dar soporte a los distintos proyectos de 5G de la región.

¿Cuáles son los retos de la telefonía móvil y el de las telecomunicaciones?

Me parece interesante responder a estas dos preguntas a la vez. El reto de la telefonía móvil es conectar a las personas entre ellas y a las personas con las máquinas con una experiencia de usuario cada vez más gratificante. Sin embargo, el reto de las telecomunicaciones es conectarlo todo, conectar a las máquinas con los humanos y romper con el concepto de ubicuidad.

Suena futurista.

Es más emocionante de lo que puede parecer en un primer momento si te paras a analizarlo. El concepto hacia el cual vamos no es que en 5G puedes descargar una película en dos segundos o que la lavadora hable con la tostadora. Es romper la barrera espacio/tiempo. Con aplicaciones como WhatsApp o Skype ahora mismo podemos hacer una videoconferencia con una calidad razonable, pero estamos en un momento muy inicial. Pero ¿si esa imagen fuera en 4K o si consiguiéramos tener hologramas cada vez más reales? Con un holograma podremos sentir que la persona con la que estamos hablando por teléfono está justo a nuestro lado en ese momento.

¿Los terminales (teléfonos) se sustituirán por otra cosa?

No creo que se sustituyan por otro tipo de dispositivos, evolucionarán a otros formatos o quedarán integrados en aparatos o máquinas como pueden ser coches e incluso ropa y complementos para proporcionar comunicaciones personales o de máquina a máquina. El concepto teléfono siempre existirá. Para comunicaciones entre máquinas existen terminales de telecomunicaciones. Son los dispositivos NB-iot (Narrow Band Internet of things) y CaT-M (Categoría 0).

¿Es tan feroz como la pintan la competencia entre las compañías?

El mercado de las telecomunicaciones es muy competitivo, dinámico y abierto. En Ericsson nos centramos en nuestros clientes y en cómo podemos crear valor para ellos. Es la única forma que sirve para construir una empresa exitosa y sostenible a largo plazo. Si hablamos de 5G, Ericsson es el proveedor en el que han confiado operadores principales y pioneros en todo el mundo, y su tecnología está presente en los primeros y más avanzados lanzamientos comerciales. Ahora tenemos nueve redes 5G activas en cuatro continentes.