Antoni Monguilod, un vecino de la localidad de Malgrat de Mar, en Barcelona, al que diagnosticaron párkinson hace doce años y que ya no puede valerse por sí mismo, suplica a los políticos que legalicen ya la eutanasia, para poder morir "dignamente", y que reconozcan que decidir sobre la muerte "es un derecho fundamental".

Monguilod escribió una carta a El Periódico explicando su caso: "He vivido con la enfermedad unos años, viendo cómo me iba deteriorando, y como los amigos y conocidos no sabían qué cara poner cuando me encontraban". "Ya hemos llegado al punto que no me puedo valer por mí mismo y he de depender de otras personas, sobre todo de mi mujer", cuenta en la misiva.

Este vecino de Malgrat de Mar, de 74 años, refiere que su esposa le atiende las 24 horas y le ayuda a comunicarse. "Como sé que esto no tiene solución y la quiero mucho y no quiero que pierda la salud cuidándome, he decidido acabar con esta situación", argumenta en su carta a El Periódico. Monguilod cuenta que los médicos "comprenden la situación" pero que le han dicho "que no pueden hacer nada para, porque tendrían problemas con la justicia".

La asociación Derecho a Morir Dignamente de Cataluña (DMD-CAT) ofreció ayer su ayuda y asesoramiento a Monguilod. La doctora y miembro de la asociación Glòria Cantarell se reunió con un familiar de Monguilod, vecino de Malgrat de Mar (Barcelona) y le transmitió el apoyo de la asociación.