Un hombre fue condenado a doce años de prisión por agredir sexualmente a una mujer venezolana de 27 años que estaba tramitando su petición de asilo en España y a la que dijo, tras la violación, que no podía presentar una denuncia contra él por ser una inmigrante "ilegal". Según sentencia dictada por la Audiencia de Alicante, el procesado, de 52 años, había concertado una entrevista de trabajo con su víctima para contratarla en el bar que él pretendía abrir, en la calle San Pablo de la capital alicantina. El acusado ya había sido condenado por otros abusos sexuales en cuatro ocasiones anteriores.