El portal de defensa de los pasajeros aéreos Flighright ofrece un decálogo de consejos prácticos para evitar „en la medida de lo posible„ la pérdida del equipaje durante los viajes de avión y garantizar que las maletas lleguen a su destino sin sufrir daños.

Identificar el equipaje. Es aconsejable identificar la maleta con etiquetas en el exterior. También es recomendable su identificación interior por si la externa se rompiese.

Señal identificativa. Marcar la maleta con algo llamativo, como una pegatina o un lazo para identificarla mejor.

Hacer una foto. Es recomendable sacar una foto del exterior de la maleta y otra el interior para poder reclamar en objetos perdidos.

Llegar a tiempo a facturación. Las maletas facturadas en el último momento tienen más posibilidades de no llegar a tiempo a embarcar o quedarse tiradas en pista, así que la anticipación es clave.

Comprobación. Al facturar la maleta, comprobar que el código de destino coincide con el número de vuelo.

Maletas resistentes. Si una maleta está rota, es posible que no llegue a su destino. Se puede plastificar para protegerla.

Plastificarla. Se puede plastificar la maleta en el mismo aeropuerto para protegerla por si se quedase perdida bajo la lluvia o evitar que pueda abrirse.

No poner 'business'. Identificarla como business puede llamar la atención de los ladrones, que pueden interpretar que la maleta contiene objetos valiosos.

No llevar objetos de valor. Es aconsejable no facturar objetos de valor como tecnología, dinero ni documentación y llevarlos siempre consigo. Tampoco regalos si no se quiere que se pierdan.

Llegar pronto a la cinta transportadora. Estar pronto en la cinta transportadora evitará que otro pasajero se lleve la maleta por error o que sea robada.