La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, absolvió ayer a la viuda del Nobel de Literatura Camilo José Cela, Marina Castaño, de un delito de malversación de caudales públicos por su gestión al frente de la fundación que lleva el nombre del autor y que se encarga de su legado. El Ministerio Fiscal pedía cuatro años y medio de prisión y ocho de inhabilitación para Castaño, así como para los otros tres acusados, el exconselleiro de Facenda y miembro del patronato de la fundación, Dositeo Rodríguez; así como su hija Covadonga Rodríguez, subdirectora de la institución; y el anterior gerente de la misma, Tomás Cavanna; que, finalmente, como Marina Castaño, han resultado absueltos de todos los cargos presentados.

En la causa se juzgó el despido de Cavanna como director de la fundación, puesto que la Fiscalía entendía que podía haberse pactado una simulación del mismo para malversar caudales públicos abonando una cuantía exagerada por este trámite. Pero la sala entiende que "nunca pudo haber intención" por parte de la viuda del Nobel "de malversar fondo público alguno", puesto que el dinero con el que se pagó la indemnización ya había sido integrado en el patrimonio de la fundación y era considerado como privado.

También descarta el fallo judicial la existencia de cualquier posible perjuicio patrimonial sobre la Administración del Estado, que por este motivo tuvo que abandonar la acusación particular que ejercía al comienzo de la vista oral del caso.

La otra administración involucrada en este proceso, la Xunta de Galicia, decidió en su día no personarse, no ejercer acciones civiles y tampoco penales por estos hechos.

La sentencia establece además que se rechaza como prueba de la acusación los correos electrónicos cruzados por los acusados, ya que entiende que no permiten inferir "por sí solos la simulación de un despido" a partir de su contenido.